Del falso dominio a la rebelión de Vitolo

Unai Emery tuvo que enmendarse a sí mismo desandando un camino erróneo de partida. Al contrario que en Valladolid, falló el técnico en el planteamiento pero acertó con los cambios. La pregunta es por qué desechó repetir el plan que puso en escena en el José Zorrilla, porque el Slovan Liberec no demostró ser inferior al Valladolid, y la vuelta de ese Sevilla anodino, que pretende ser protagonista con un dominio ficticio en el que los mediapuntas ni rompieron ni llegaron, a punto estuvo de costarle una preocupante derrota. El ingreso de Vitolo sí aportó profundidad y remate y eso salvó al Sevilla.

Defensa

La defensa, en la vuelta al 4-2-3-1, sufrió, sobre todo, en la salida del balón, por la presión de un rival que sólo salía de su redil cuando olisqueaba las dudas de la zaga. También en los contragolpes, ya que el Slovan se agarró al campo para salir con rapidez aprovechando los resquicios de un Sevilla volcado en el terreno contrario. Atacantes como Reyes o Vitolo salvaron un par de contragolpes letales ante un desbarajuste que se acentuaba en las faltas o córneres a favor. Con todo, el gol local llegó en un desajuste entre los medios, Iborra y Cristóforo, a los que se anticipó Sural, y los centrales, que no tiraron la línea cuando recibió Rybalka para habilitar a Rabusic.

Ataque

Emery no supo leer el partido de inicio. El Slovan minó su propio campo con orden y ayudas constantes y los mediapuntas del Sevilla, Reyes, Rabello y Perotti, pisaban los mismos terrenos y se perdían en conducciones entre un bosque de piernas al que contribuían ellos mismos. Buscar el espacio era imposible y jugar al pie favorecía al rival, con lo que el dominio fue constante, pero ficticio. Los saques de esquina y los numerosos centros jamás tuvieron remate.

Pero Emery se rectificó a sí mismo con dos cambios tempranos (minuto 57). Vitolo y Bacca sí aportaron llegada al área. Curiosamente, el partido se rompió en el único contragolpe sevillista efectivo, que propició la roja al meta local. Vitolo abrió el campo por su costado y Gameiro supo ver que, si por arriba no se podía, por abajo podría haber una rendija, que aprovechó el canario con calidad. Pero la falta de remate privó del segundo gol.

Virtudes

La capacidad de Emery para rectificar y la fe del equipo para buscar el triunfo hasta el final.

Talón de Aquiles

La vuelta de ese Sevilla que manda de mentira y se vuelve frágil.

Uno por uno

Javi Varas Poco trabajo, pero atinado, sobre todo en un regalo de Pareja a Sural.

Coke Apareció mucho en ataque, aunque siempre le faltó elegir la mejor opción.

Cala Se empeña demasiadas veces en sacar al equipo con balones largos. Tuvo presencia en el área contraria.

Pareja Mucho mejor en el corte que con el balón en los pies, formó un par de líos por querer sacarla jugada.

Fernando Navarro A contra estilo como lateral largo, más voluntad que precisión.

Iborra No es un medio centro para frenar contragolpes, ahí sufre por su envergadura, aunque cumplió.

Cristóforo Ante la falta de un organizador, se atrevió a dar el pasito adelante. En crecimiento.

Reyes El partido de ayer le puede venir bien para coger el ritmo tras tanto tiempo. Voluntarioso, quiso aparecer por dentro, pero ahí había multitud de piernas.

Rabello No tiene remate ni presencia para jugar ahí de titular, quizá como revulsivo... Sufrió un claro penalti.

Perotti Sin tanto desborde, pidió la pelota para unir líneas e inició multitud de ataques. Se creció en la segunda mitad, con más espacios.

Gameiro Es un futbolista para jugar al hueco, a la contra, y ayer Emery le cerró los caminos con su plan inicial, pero él se los buscó.

Vitolo Clave al abrir y percutir por la derecha y al definir con calidad en el 1-1.

Bacca Debió marcar en la jugada de la roja al meta.

Alberto Moreno Abrió el campo por la izquierda.