Nueve finales, sólo vale ganar

El tópico de las finales se hace vida para el Betis en su lucha por retornar a su sitio natural en el fútbol español, la Primera División. Con la Feria de Sevilla en plena recta final, restan sólo nueve jornadas de Liga en el larguísimo campeonato llamado ahora Liga Adelante y el margen de error para los verdiblancos es bastante escaso. Tanto que el conjunto de Víctor Fernández está obligado, por lo civil o por lo criminal, como diría Luis Aragonés Suárez, a derrotar esta tarde al Elche, otro de los equipos que, ahora mismo, está metido en la misma pelea que los heliopolitanos.

Pero el Betis no está para pensar en sus rivales, son ellos quienes deberían temer al conjunto de Víctor Fernández. El problema es que es el respeto que se había ido ganando el conjunto radicado en Heliópolis desde la llegada del entrenador maño, lo que algunos, con cierto mal gusto, llegaron a llamar el cagómetro utilizando palabras importadas de la prensa madrileña, se fue dilapidando con actuaciones como las de la primera mitad del último partido frente al Celta. El Betis, por tanto, está en una fase de indefinición que ha llegado a inquietar seriamente a los suyos, pero ya se ha acabado el tiempo para disparar con balas de fogueo, ahora hay que ganar el mayor número de partidos posible y, lógicamente, este choque frente al Elche es uno de ellos.

¿Quiere eso decir que se está ante una final de verdad? En absoluto, ni el Betis estará en Primera si esta tarde derrota al Elche, ni estará descartado para seguir opositando al ascenso si tuviera un resultado negativo. Siempre quedaron ocho opciones más, pero tampoco es conveniente fiarlo todo a los últimos encuentros y sí sería muchísimo mejor cargar bien el zurrón de puntos para tratar de festejar ese retorno a Primera cuanto antes. La entidad lo necesita en todos los sentidos y ya sólo le queda a los futbolistas, a los verdaderos actores de todo este tinglado, incrementar si cabe su nivel de rendimiento demostrado durante todo el curso.

Y deben subir ese nivel por la sencilla razón de que si la Liga hubiera finalizado antes de esta jornada, el objetivo no se habría alcanzado. Está muy cerca, es verdad, a sólo un puntito; como también lo es que los campeonatos no concluyen hasta que todos los equipos se han enfrentado contra todos, por lo que jamás se deben elevar a definitivas las conclusiones previas... Pero cabía suponer en los albores del campeonato que el nivel deportivo de este Betis debía darle para caminar con mayor holgura por la categoría. Sin ser tan exagerado como el dueño de la sociedad anónima, que habló del Real Madrid de Segunda, pero sí para haber vivido casi todo el curso entre los tres primeros de la tabla, es decir, en puestos de ascenso.

El problema es que no ha sido así y que todo el trabajo se ha ido dejando pendiente para la semana siguiente. Hoy, con el Elche enfrente, llega un torito complicado. Los alicantinos son uno de los mejores equipos del tramo actual del campeonato, como se demuestra con los números acumulados en las últimas jornadas y eso, hasta el momento, no ha sido un buen síntoma para un Betis que sólo fue capaz de ganar con cierta superioridad en la visita al Cartagena cuando se enfrentó a los mejores equipos del campeonato. Ésa, por tanto debería ser la línea a seguir.

No está Sergio García y conviene darle la justa trascendencia a esa baja. El delantero catalán, cuando ha estado en condiciones físicas, es uno de los mejores no sólo del Betis sino de toda la categoría. Pero las lesiones castigan a todos los equipos casi por igual y esta vez le ha tocado al Betis perder a uno de sus mejores hombres. Ahora deben ser otros, como Emana o Jonathan Pereira, quienes decidan arriba, aunque esto es tarea de todo un equipo, de un equipo que está obligado a ganar la primera de las nueve finales que le restan.