La historia de un cazador de retos

La afición por el fútbol supera en ocasiones cualquier barrera. El caso de Miguel Roda es un ejemplo de determinación y búsqueda de un sueño. Su pasión por el deporte le ha llevado a un camino plagado de complicaciones pero también de ilusiones. Hoy entrena a la Unión Deportiva Evangélica Abre, equipo de Primera Provincial sevillana, y cumple el reto de hacerse un hueco en el ámbito en el que siempre quiso ser protagonista.

El propio Miguel habla sobre sus inicios: "Estoy entrenando desde los 16 años, aunque me convertí en primer entrenador a partir de los 17. Siempre me gustó jugar al fútbol, pero comencé a entrenar y me di cuenta de que era mi terreno".

También admite que su entorno tiene mucha relación con el futuro que busca como entrenador de fútbol: "Tengo a mi tío, Carlos Orúe, como referente. Él entrena al Ceuta y tengo una gran relación con él y su trayectoria es indiscutible".

Este sevillano de 27 años confiesa que llegar a la élite es complicado, pero asume las dificultades y mira al futuro con optimismo: "El paso grande lo di este año, al fichar por un equipo sénior. Estoy muy contento porque todo está saliendo bien con el Abre en este inicio". Tras entrenar a categorías inferiores del Diablos Rojos, Portaceli y Mairena, Miguel Roda tiene ante sí la oportunidad de tomar las riendas del Abre, que la pasada campaña terminó en el octavo puesto de la tabla y aspira ahora a mirar más arriba: "Era una gran oportunidad y se trata de un salto que siempre quise dar. Además, las personas del club están muy comprometidas y siempre es algo que se agradece mucho". Sobre el comienzo del curso reconoce que el camino debe ser el actual: "Se empezó con muchas dudas, pero después hemos sumado siete victorias seguidas y ahora toca pensar en seguir arriba". Precisamente sobre los objetivos del plantel deja caer su optimismo: "La misión es buscar el ascenso. Aunque no me lo exijan, en el ambiente se nota que la obligación es intentarlo. La plantilla es nueva en el 85 por ciento, pero hay que tener mucha continuidad y confiar en nuestro potencial. No hay miedo en confesar que queremos ascender".

Una de las notas significativas del Abre es su carácter evangélico. Sobre ello, el técnico no cree que suponga un hecho trascendental en relación a la rutina de trabajo de un club de fútbol: "La junta directiva es evangélica al completo, pero sólo un jugador lo es. La única limitación es que antes de los partidos se haga una pequeña oración. Son detalles, nada que afecte o condicione de ninguna forma la práctica del fútbol".

No queda ahí su relación con el deporte. Miguel es cofundador de la página web www.verdeando.es, cuyos contenidos se centran en la información sobre el Real Betis Balompié, equipo del que es ferviente seguidor: "Soy periodista y de esta forma matamos el gusanillo. Viajo con el equipo con cierta regularidad. ¿Entrenar al Betis? Sin duda sería un sueño, pero el objetivo es seguir creciendo y ya es un logro estar aquí. Trato de ir paso a paso, hacerlo bien a corto plazo y llegar lo más lejos posible". Con un presente muy real, su futuro parece dibujar un camino de rosas triunfal.