En la jornada 26ª de la pasada Liga, la Sociedad Deportiva Eibar describía una pronunciada caída libre. Encadenaba siete derrotas consecutivas. Había concluido la primera vuelta con 27 puntos, una cosecha copiosa en la temporada de su estreno en Primera, y con ellos permanecía siete partidos después, ya a sólo tres puntos del descenso. Bajó, pero el batacazo administrativo del Elche lo devolvió a la categoría.

Un año después, el Eibar parece haber aprendido la lección. Empezó la campaña tan pujante como el que adiestró Gaizka Garitano, pero no se ha caído: es octavo con 36 puntos. A 12 del descenso. Y eso lo hace saltar hoy a Nervión sin presión: doblemente peligroso.

sin balón

Mendilibar siempre ha defendido una valiente defensa zonal de cuatro, que se cuida de ceder metros para que la presión en la salida de balón del rival sea lo más eficaz posible. Las líneas suelen actuar muy, muy juntas. Es característico de los equipos que dirige este técnico.

El argentino Escalante se ha erigido en una piedra angular en el doble pivote que forma con Dani García. Ellos dirigen esa presión al tiempo que están atentos a las constantes subidas de los laterales para las coberturas.

El irregular rendimiento de los centrales llevó al club a tirar de Ansotegi en invierno. Y, lesionado Ramis -novedad en la lista-, el zaguero de la Real ya aporta su experiencia (33 años), siendo titular en las tres últimas jornadas ante Levante, Celta y Las Palmas.

En Ipurúa no es extraño que Mendilibar disponga un 4-4-2, con Enrich y Borja Bastón en vanguardia. Fuera de casa, en cambio, da un paso atrás y refuerza la zona ancha. Apuesta por un 4-2-3-1 con la inclusión de un mediapunta (Adrián, Saúl Berjón...).

con balón

Hoy jugará en el Ramón Sánchez-Pizjuán sin tres de sus mejores piezas ofensivas: Keko, Jota Peleteiro y Capa. Los dos primeros dotan de calidad y creatividad a la línea de mediapuntas, que esta noche será integrada, seguramente, por Saúl Berjón -un comodín que lo mismo actúa por la izquierda que por la derecha-, el ex getafense Adrián González en zonas interiores y el japonés Inui por la izquierda. Los tres aportan movilidad y disciplina y cuentan con cierta llegada para complementar la producción goleadora de sus dos puntas, Borja Bastón (16 goles, nada menos) y Sergi Enrich (6).

El primero del dúo de delanteros será titular ante el Sevilla y el segundo, probablemente, actuará en la segunda parte. Ambos aportan mucho trabajo y, sin ser unos virtuosos, son muy intuitivos en el remate.

lo mejor

Un equipo en el mejor sentido de la palabra. Bien estructurado, como bien estructurado está el club, modelo de gestión con limitados recursos. Llega con los deberes hechos y eso le quita plomo en las piernas.

lo peor

Su dinámica actual no es la mejor. Acusa las bajas de tanto peso.

UNO POR UNO

Sergio Rico En la balanza gana con claridad lo positivo (paradas bajo palos, tres de agilidad) a lo negativo (esa jugada en que se quedó bajo el larguero en la cesión, primero, y en la penetración de Enrich).

Mariano Más activo que entonado arriba, sufrió cada vez más atrás.

Rami Más trabajo del que seguramente pensaba tener. Resuelto con ciertas apreturas. 

Carriço En la distancia corta gana: ahí tapa su falta de ritmo.

Tremoulinas El más incisivo en la primera parte, asociado con Krohn-Dehli. Luego, tuvo que defender más. 

Cristóforo Cada vez le cuesta más llegar a las jugadas. Acusa la acumulación de esfuerzos. 

N'Zonzi Otro que cada vez sufre más para llegar al corte y para anticiparse y que optó por abrigarse muy atrás.

Reyes Si no entra, no entra.

Banega Altibajos por su relativa frescura de piernas y mente.

Krohn-Dehli Bullidor mientras pudo. Halló líneas de pase.

Llorente Juego de pies en el gol, al estilo de un buen pívot.

Vitolo Empezó impreciso al conducir y tocar y fue defendiendo cada vez más atrás.

Gameiro Viveza sin ocasiones.

Iborra Otro tiro al poste.