El club marca el objetivo del equipo en "una permanencia de forma holgada"

Tanto el presidente, Juan Carlos Ollero, como el director deportivo, Eduardo Maciá, siempre han colocado el objetivo de esta temporada en la permanencia, añadiendo el matiz de que se consiga sin apuros. Esto mismo se expresa en el apartado de "Política deportiva" de la memoria de actividades entregada a los accionistas, en el que se analiza cómo debe ser la evolución de la plantilla.

Así, el club estaría ahora en una primera fase denominada de "estabilización", que sería la inicial. "Los objetivos serán conseguir que la permanencia en Primera División se cimenten fuertemente; y crear la base sobre la cual evolucionar en etapas posteriores y que no impida la mejora paulatina de la plantilla", se explica antes de ahondar en el objetivo de la salvación: "Esto significa trabajar para conseguir la permanencia de forma holgada, estabilizando el equipo de modo que nos permita mejorar sobre la base creada inicialmente. No es lo mismo la permanencia asentada que la permanencia lograda in extremis, porque la repercusión psicológica en el grupo es asimismo diferente y por tanto más negativa a la hora de llevar a cabo la evolución posterior".

Posteriormente, además de explicar los aspectos tenidos en cuenta en la confección de la actual plantilla, el club expone las dos siguientes fases que se deberán seguir en los próximos años.

Así, la segunda, que se fija para la temporada 2016-17, se denomina "Fase de consolidación/confirmación", en la que se priorizarían las incorporaciones de calidad en detrimento de la cantidad. "Significará evolucionar y mejorar la plantilla desde la base construida para la temporada 2015-16. El objetivo único y fundamental será consolidad al Real Betis en una posición clasificatoria sobre la que acometer objetivos más ambiciosos aunque siempre reales", se expone como finalidad de esa segunda etapa de la planificació marcada.

Por último, el club entraría en la tercera fase, denominada "de crecimiento y mantenimiento", para la que no se fija fecha, y que debería servir para colocar al Betis en la zona noble de Primera. "Será la etapa final en la que afrontaremos el reto de luchar por los puestos europeos al mismo tiempo que se mantenga en una constante (mantenimiento). Evidentemente no sólo hablamos de un aspecto deportivo, sino que para llegar a esta etapa se habrá producido un crecimiento paralelo en el área de gestión del club", se afirma y para lo que se colocarían como prioridades "la exigencia máxima en la calidad de las incorporaciones" y se le otorgaría un "papel fundamental a la cantera".