Michael Johnson en Sevilla

Una vuelta al punto cero

  • El legendario Michael Johnson regresa al Estadio de La Cartuja, donde 20 años atrás logró el récord del mundo de 400 metros lisos

Michael Johnson posa con la marca que logró en Sevilla.

Michael Johnson posa con la marca que logró en Sevilla. / Juan Carlos Vázquez

Lejos del gentío que jaleaba en las gradas aquel 26 de agosto de 1999, Michael Johnson regresó al Estadio de La Cartuja. En estas pistas ahora casi abandonadas se escribieron grandes páginas del deporte en Sevilla. Y la que firmó el texano fue una de las más importantes de toda la historia de la capital hispalense. "¿Recuerdas el estadio?", le preguntaron a los pocos instantes de subir por uno de los laterales. "Por supuesto", contestó sonriente, seguramente rememorando cada zancada que dio durante esos 43,18 segundos que tardó en recorrer 400 metros lisos. Una marca que elevó al norteamericano al olimpo del atletismo y que perduró hasta que el sudafricano Wayde van Niekerk logró un crono de 43,03 segundos en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

"Tengo un recuerdo fantástico de haber logrado romper un récord del mundo. Tuve mucha suerte y estuve muy contento de poder hacerlo aquí", expresó Johnson, agradecido por el reconocimiento que el portal ElDesmarque le otorgó en las propias instalaciones del estadio. "Gracias por recibirme de nuevo en Sevilla 20 años después", continuó emocionado.

Su carrera deportiva estuvo marcada por los éxitos. Ganó cuatro medallas de oro olímpicas, pulverizó récords en 200 y 400 metros. Y, además, quedó prendado de Sevilla, una ciudad que desde aquel mes de agosto en 1999, ocupa un hueco especial en su memoria.

"Desde ese día, por supuesto que siempre recuerdo a Sevilla. El que viví aquí fue un momento muy importante y especial en mi carrera", comentó el ex atleta norteamericano. "Los Mundiales de Sevilla me dieron la oportunidad de alcanzar este logro, que lo llevaba buscando desde muchos años atrás. Así que éste es un momento muy especial para mí", reconoció el protagonista.

El ambiente frío que se vive en una mañana de diciembre en el estadio de La Cartuja dista mucho del que se disfrutó en el día de marras. Las gradas, en aquel momento, jaleaban cada paso que el texano daba hacia la gloria. "Había una gran atmósfera aquel día, era genial. El estadio estaba lleno, lo recuerdo", explicó. "El tiempo era fenomenal, las condiciones eran las que uno hubiera deseado para intentar romper un récord del mundo. Cuando entré esta mañana tuve un buen recuerdo de hace 20 años", continuó el plusmarquista mundial, quien, no obstante, prefiere mantener vivo ese momento en su memoria: "No, no suelo ver los vídeos de aquellas carreras ahora".

A pesar de ello, cada pisada que daba sobre la pista de La Cartuja suponía la vuelta de un recuerdo. Una mirada al pasado. Un recuerdo de aquel día. Una imagen que se convirtió en algo real. Allí lo esperaba un reloj con un tiempo y un mensaje: 43,18 New WR (nuevo récord del mundo). La enorme sonrisa dibujada en su cara demostraba que Michael Johnson estaba viviendo de nuevo ese momento 20 años después. Una vuelta a Sevilla, por primera vez y después de 20 años, donde su leyenda como velocista creció todavía más.

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