El consejo de administración del Betis, como ya avanzó este diario en su edición de ayer, se muestra convencido de que el equipo escalará a los puestos altos de la clasificación si realiza dos o tres fichajes de garantías en el mercado de invierno, algo que no le sirvió para nada en la pasada temporada pese al elevado desembolso realizado.

Tal es su convencimiento que en ello basa una de las claves para mantener a Julio velázquez en el banquillo, y tanto es así que ayer filtró que las arcas de la entidad podrían aportar entre 3 y 3,5 millones de euros para reforzar la plantilla con la apertura del mercado de fichajes en enero.

En principio, aunque todo podría cambiar según la opinión de quien fuera el entrenador e incluso los miembros de la secretaría técnica en el momento de acometer las contrataciones, el Betis buscaría un defensa central, un centrocampista y, quizá, algún futbolista más para ocupar alguna de las bandas, dependiendo también de la evolución de jugadores lesionados en la actualidad como Vadillo y Piccini, cuyas expectativas de reaparición podrían verse alteradas, incluso satisfechas en el caso del italiano, en los dos meses que restan aún.

Sea como fuere, sólo son expectativas, que cambiarían también si el club se viese obligado a firmar a un nuevo entrenador, con el gasto que ello conllevaría y que se incluiría en los casi 4 millones de euros de los que presume.