El día después del descenso del Betis provocó una reacción de la masa social y también de los grupos opositores, aunque éstos ya tenían previsto pronunciarse sin tener en cuenta lo que ocurriera en la última jornada del campeonato.

Así, Béticos por el Villamarín emitió ayer un comunicado en la que instaba a Lopera a poner sus acciones a disposición del beticismo de una forma transparente, con la intención de ofrecer un nuevo rumbo a la entidad. "Es éste un momento en que no se puede callar más que el Betis tiene que ser de los béticos. No cabe ninguna otra solución que no sea ésta", se apuntó en el comunicado, donde también esta asociación se puso a disposición para ejercer de intermediario entre Lopera y la afición: "Estaríamos dispuestos a comprar las acciones del paquete mayoritario con el compromiso formal de ponerlos a la venta entre todos los beticos por el mismo importe. Para llevar a cabo esta actuación, se establece un periodo de 15 días, transcurridos los cuales, si no se recibe contestación, significando por tanto una negativa a desprenderse de las acciones, se tomarán las medidas oportunas".

De igual forma, Por nuestro Betis celebró ayer una reunión, bajo el lema "Ni un día más", con la que se pretendió dar comienzo a una nueva etapa que cambie el rumbo del equipo verdiblanco definitivamente. Además, en dicha reunión, esta asociación presentó un manifiesto, al que piden la adhesión de los béticos, solicitando la dimisión del actual consejo de administración y la convocatoria de una mesa que represente a los accionistas, las peñas y los béticos de la sociedad civil con la intención de administrar el club.

Además, y según informó eldesmarque.com, un grupo de empresarios, que tendrían a Blas Ballesteros y Emilio Carrillo como cabezas visibles, pretendería realizar una oferta de compra por las acciones de Lopera. "Me ofrezco desde la humildad y desinteresadamente para pertenecer a un grupo que ponga su granito de arena para cambiar la situación del Betis", comentó Carrillo en Canal Sur Radio, donde también valoró las acciones de Lopera "en unos 10 ó 15 millones de euros".