Las primeras conclusiones del entrenador tras la derrota arroja una perspectiva distinta a cuando Emery, un enfermo del análisis a posteriori, vea un par de veces el partido repetido.

"Noventa minutos dan para muchas circunstancias del juego y creo que el equipo ha tenido controlado el primer tiempo en cuanto a disposición en el terreno de juego. Sin generar mucho, hemos estado cerca de su portería incluyendo esa acción de Immobile que no era fuera de juego. Luego dábamos la sensación de estar bien, pero el partido puede cambiar en cualquier momento. Aun así, en el inicio de la segunda parte nuestro control fue a más, con llegadas de Immobile y Vitolo. Sin embargo, ha ocurrido todo lo contrario y ellos se han encontrado con ese acierto de Agirretxe", explicó el técnico, lamentando el error de Krychowiak en el 1-0. No obstante, no vio mal a su equipo tras ello.

"La reacción nuestra ha seguido siendo buena para ir a por el empate, pero no tener ese acierto te hace ir por detrás y el segundo gol ya terminó con el partido", subrayó. El hecho de que pasen las jornadas y no llegue el triunfo fuera de casa tuvo que ser abordado por Emery: "Hay que darle naturalidad porque puede llevar a la ansiedad. Buscamos mejorar los aspectos que nos están haciendo no tener esa constancia que sí encontramos en casa. La diferencia está en ser capaces de tener esa acierto con más ocasiones que ellos, pero no puedo reprochar nada en actitud, predisposición y presión. Quisimos alejar el balón de nuestra portería y lo conseguimos durante muchos minutos, pero con acierto el partido habría sido otro. La justicia o no del resultado tiene muchas variables".