Una piña de 28 piezas

Fútbol · Segunda B

El Sevilla Atlético continúa firme en casa pese a las numerosas bajas. Diego Martínez elogia la implicación del grupo y la definición de estilo.

Los jugadores del filial sevillista celebran la consecución del primer gol frente al Cartagena.
M. Lasida Sevilla ,

24 de febrero 2015 - 05:02

Durante la previa del enfrentamiento entre el Sevilla Atlético y el Cartagena cundió una cierta alarma. Las bajas que presentaba el equipo a la cita no sólo eran numerosas, sino relevantes. Del centro de la defensa y de la medular estaban obligados a ausentarse, por diferentes motivos, cuatro de los jugadores importantes en el esquema del filial: Candela, Tena, Cotán y Luismi, un eje a la cuarta potencia. No obstante, las piezas sustitutas -Martínez, Luis, Beto o Yan Brice- respondieron como los primeros y el partido lo ganó con solvencia, como es común en las actuaciones del equipo sevillista en la ciudad deportiva.

Sobre el campo parecía una misma estructura. Las piezas, al cabo, resultan prácticamente indiferentes. En el caso del entrenador del filial, Diego Martínez, la difusión de su estilo de juego se ha extendido con éxito a los 28 futbolistas que han disputado minutos en la presente temporada. Una piña para la que el técnico de Vigo no reserva cumplidos.

"Me gustaría agradecer a todo el equipo el trabajo porque el partido llegaba con muchas bajas y es digna de destacar la labor que viene haciendo la plantilla durante todo el año", declaró el preparador del primer filial, que se refirió en concreto a la "hombrada" de jugadores como Beto o Martínez, que debutó el domingo, o la mención expresa a la participación de Luis o Yan Brice y la imposibilidad de que estén todos: "Gonzalo se merecía jugar".

El logro consiste en que la plantilla al completo esté implicada, comprometida, y en que, juegue quien juegue, se mantengan los rasgos identitarios del equipo. Es cierto que hay futbolistas nucleares (Candela, Luismi, Cotán, Tena, Borja, Carlos Fernández o Juan Muñoz), pero también es imporatnte que quienes están llamados a reemplazarlos lo hagan como el domingo: manteniendo la portería a cero a pesar de las bajas en la defensa y en el centro del campo. O como cuando Unai Emery convoca a Carlos Fernández o Juan Muñoz, que Juanje o Gonzalo se ocupen de que pasen desapercibidas las ausencias. Todo un equipo, toda una piña de hasta 28 piezas.

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