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Cuando el prestigio es un inconveniente

  • El presidente del Sevilla pide "paciencia" para la llegada de los refuerzos, "tres más al menos", ante la inflación actual del mercado estival. "Algunos clubes creen que tenemos la cartera llena", dice José Castro.

El Sevilla inicia hoy la concentración de pretemporada y lo hace con sólo dos caras nuevas y con el enorme hueco que ha dejado Rakitic por cubrir. Unai Emery parte tras el entrenamiento de esta mañana con sólo 25 futbolistas, entre los que hay que contar los dos porteros del Sevilla Atlético y los cinco jugadores canteranos, tres del filial y dos del juvenil. Es decir, apenas 18 profesionales incluyendo a Denis Suárez y Aleix Vidal, los dos únicos refuerzos hasta ahora. Lo lógico, lo deseable y lo que quería el club era que Emery comenzara a trabajar en el retiro de Costa Ballena con el máximo número de refuerzos posibles, pero el mercado estival está inflado, particularmente para el Sevilla, un club cuyo prestigio es un inconveniente más con el que debe lidiar la dirección deportiva.

El asunto tiene más importancia de la que parece porque el Sevilla, de nuevo, es de los que más pronto empieza la temporada, aunque con un matiz bien distinto este año. Si el curso pasado tuvo el primer partido oficial el 1 de agosto, al tener que disputar dos rondas previas de la Liga Europa, este agosto lo hace el día 12 para disputar la Supercopa de Europa, y el club no se va a tomar este torneo como un bolo veraniego. Para competir de verdad ante el Real Madrid, Emery debe ir construyendo un nuevo molde de equipo en el que no se note la ausencia de Rakitic. Por ello, el técnico de Fuenterrabía quiere conocer ya, sobre el campo de entrenamiento, a los hombres llamados a sustituir al hasta ahora líder y organizador del equipo. Pero la venta del internacional croata ha puesto en alerta a los clubes.

"Hay que tener paciencia, quedan días para que comience la Liga e irán llegando más pronto que tarde", solicitó ayer el presidente del Sevilla en Canal Sur. "El mercado irá dando prioridades. Para nosotros son más importantes los hombres que los nombres y esperaremos a que nuestro director deportivo nos vaya sorprendiendo", añadió José Castro, que cifró los refuerzos en tres más, al menos. Monchi, en cambio dijo en la presentación de Aleix Vidal que llegarían cuatro o cinco más...

El Sevilla, como campeón de la Liga Europa y quinto clasificado de la Liga, ha recuperado su prestigio internacional. A eso se suma que está entre los clubes más saneados de la LFP. Encima, el traspaso de Rakitic al Barcelona ha tenido una trascendencia universal. Todo ello construye un escenario poco propicio para que Monchi "sorprenda" con fichajes marca de la casa: una magnífica relación calidad-precio.

Según Castro, el traspaso de Rakitic, 18 millones de euros más 3,75 en variables, no es un hándicap añadido. "No es un problema", dijo. Pero el conjunto de las circunstancias mencionadas sí crea un caldo de cultivo contrario a los intereses del Sevilla. "Algunos creen que tenemos la cartera llena, pero que nadie crea que pagaremos más del valor que creamos que tiene un jugador", dijo ilustrativamente el dirigente.

Esta afirmación choca con la ruptura de negociaciones, momentánea, con el Liverpool, que había realizado una oferta mínima de unos 15 millones por Alberto Moreno. El Sevilla podría haber obtenido más liquidez en ese momento, pero ahora "no hay negociación abierta", según Castro. "Contamos con él para la próxima temporada", dijo en lo que parece ser una estrategia ante el Liverpool y su enfriado interés.

Monchi está tanteando a distintos clubes y representantes para buscar dos puestos que son de lo más cotizado, un mediocampista de corte ofensivo y un un "medio de creación", como le gusta decir a Monchi. Y eso vale dinero.

Los 10 millones de euros que pidió el Atalanta por Carlos Carmona están muy lejos de lo que el Sevilla quiere pagar por el medio defensivo. La cifra para éste podría ir de una horquilla entre 5 y 6 millones de euros. Para el organizador y el delantero o el mediapunta con llegada, Castro tendrá que ordenar a José María Cruz de ser menos cicatero. En Nervión el trabajo es incesante. Monchi, además de buscar refuerzos, debe acomodar a una decena de futbolistas que no cuentan, los que regresan de cesión. Y eso también es primordial para no sobrecargar las nóminas y que la cartera tenga más alegría para acometer fichajes, aunque no esté llena.

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