Un problema no resuelto

Que el Sevilla tiene problemas defensivos no es nada nuevo. Desde la lesión de Javi Navarro ha carecido de un líder firme. Con Squillaci parecía que había dado con la tecla, pero el francés dio la espantá en vísperas del Sporting de Braga-Sevilla, aquella eliminatoria de tan nefastas consecuencias. Y ahora el jugador imprescindible, hasta el punto de ser mimado para que no tenga ni un resfriado, es Fazio, quien a sus 25 años está realizando su mejor campaña después de haber sido objeto de todo tipo de críticas. Lo de la defensa del Sevilla y, más aún, los centrales es un problema no resuelto, tanto de presente como de futuro. Unai Emery tiene entre algodones a Fazio y calibra con quién acompañarlo, ya que el único central con el que cuenta, Botía, no está cumpliendo las expectativas.

Tras la salida de Spahic, la plantilla sevillista cuenta tan sólo con tres centrales, Fazio, Botía y Cala, pero el canterano no ha gozado de ni un minuto desde la llegada de Emery. El mejor ejemplo es que no viajó a Mallorca aunque Fazio sufría una una artritis post-traumática costo esternal, tras un golpe con el céltico Bermejo que aún arrastra. En las dos primeras sesiones de la semana no ha hecho fútbol con el grupo, porque aún remitía molestias, aunque es posible que hoy ya se incorpore al trabajo normal. Ahora mismo es impensable que el argentino no juegue.

Su ausencia podría tener tintes dramáticos viendo cómo ha respondido Botía, su compañero natural en el eje, en los últimos partidos. En sus dos últimas comparecencias no ha terminado los partidos. En la vuelta de la semifinal con el Atlético lo sustituyó Cicinho, y en Mallorca, Reyes. En ambos casos el Sevilla se quedó con un solo central natural en el campo, Fazio, mientras que Coke en el primer caso y Fernando Navarro en el segundo abandonaron la banda para acompañar al argentino. Entre ambos partidos, ante el Celta, Emery apostó por el lateral barcelonés como central titular y lo justificó por razones técnicas, para contrarrestar el juego rápido y virtuoso del contrario. No podía decir a las claras que su confianza en el central murciano está cogida con alfileres, igual que entre la afición.

Ante el Zaragoza las dudas se abren de nuevo, dado que Alberto Moreno ha irrumpido con fuerza en el equipo. Botía o Fernando Navarro podrían hacerle sitio al canterano, que manifestó después de jugar de extremo en Mallorca que prefiere actuar en el lateral.

Pero si hay dudas sobre la defensa del presente, la del futuro multiplica las incógnitas. El ahora imprescindible Fazio tiene en el aire su futuro. Después de su frustrado traspaso al Zenit de San Petersburgo, el argentino tiene la sartén por el mango, ya que cumple contrato en 2014. La clasificación final del equipo, que haya o no Europa, dictará si el club le ofrece la renovación o lo invita a un traspaso que hasta ahora ha rechazado el futbolista, que está asentado en Sevilla.

La continuidad de Botía, con esa cláusula para hacerse con el 50 por ciento de su propiedad si llega a 27 citas oficiales o hay clasificación europea, no está nada clara. Y mientras, el club se mueve para estructurar la planificación de la próxima temporada.

El Sevilla está rastreando el mercado en busca de centrales y ya ha sondeado a Etxeita, actualmente cerca de ascender a Primera División con el Elche. El central vizcaíno firmó allí en 2010 por tres temporadas, por lo que queda libre en junio. Ha sido seguido por técnicos sevillistas en más de una ocasión, pero tiene varios clubes de Primera División tras él y tampoco descarta firmar por el Elche si consigue el ansiado ascenso. Es una opción barata pero complicada por la dura competencia.

Además, Emery está realizando un seguimiento de los futbolistas cedidos por el Sevilla y ya ha visto en directo a Alexis en el Getafe. El guipuzcoano sólo lo utilizó en un partido de Liga en su último año en Valencia -24 en los dos cursos anteriores-, pero ahora está en un buen momento de forma.

Emery, que estuvo en La Rosaleda, cuestiona que se dude de Monchi

Unai Emery presenció en La Rosaleda el Málaga-Oporto de Champions. El técnico aprovecha cada hueco que tiene para ver fútbol y este miércoles no desperdició la ocasión de ver a un rival al que debe visitar en mayo. Antes había defendido en público la gestión de Monchi, durante una entrevista en la cadena Cope: "Su crédito es muy grande como para que se dude de él. Su trayectoria es magnífica y cuando ahora se critica su gestión hay que hacerlo con argumentos, porque hay una labor importantísima de observación, seguimiento, captación... Lo que ocurre es que ahora hay una tremenda competencia en los fichajes, y de equipos y mercados pujantes que dan menos opciones, y a lo mejor hay veces en las que no puedes competir para hacerte con el jugador que tú quieres y tienes que apostar y correr riesgo con otros menos hechos".