Una rebaja obligada

Nunca dieron desde el Cajasol la plantilla por cerrada esperando que el mercado les ofreciera algo a última hora. Se sabía en qué puestos podía hacer falta un último refuerzo (un base por si Calloway no llegaba a tiempo al inicio de la Liga y un alero, dada la bisoñez de Sastre y la incógnita sobre el rendimiento que puede dar Jasen) y el Cajasol puede matar dos pájaros de un tiro con Tepic, objeto de deseo hispalense.

Las partes ya han iniciado los contactos y parece que todo va bien encaminado. El Panathinaikos, actual equipo del serbio, no pondrá problemas para dejarlo salir. En Grecia incluso hablan de que la entidad helena se frota las manos, ya que liberaría una ficha de 750.000 euros que sería aire fresco ante la importante crisis económica que padece el club. Ahí radica, precisamente, el principal escollo para que el jugador recale en Sevilla, ya que deberá rebajar su contrato dado que el Cajasol no puede llegar a esa cifra. Sin embargo, parece que hasta que el balcánico no acabe su participación con su selección en el Eurobásket, no rescindirá con el Panathinaikos, aunque paralelamente negocia con el cuadro andaluz para amarrar su futuro. El Panathinaikos parece contar con la salida de Tepic. Tanto, que ya ha pensado en su sustituto, Mike Brahms, un joven jugador en el que apenas se gastaría 200.000 euros.

Mientras se cierra al contratación y no, el Cajasol sigue con el trabajo de pretemporada tras finalizar ayer la concentración de Viella. La expedición sevillana llegó ayer y ahora se centrará en preparar el encuentro de ida de la Copa de Andalucía ante Unicaja del próximo domingo, para el que Joan Plaza podría disponer ya de English y Jasen, aunque con pocos entrenamientos con el grupo y mucho cansancio encima. Sobre todo el segundo, que acabó anoche su participación en el Torneo de las Américas.