Los secretos del 'profe'

Si nada se tuerce en los próximos días u horas, Antonio Tapia, como avanzó este diario, será el entrenador del Betis para la próxima temporada, más una opcional si logra el ya ansiado ascenso de categoría pese a que apenas siete días que el equipo verdiblanco la perdió en Heliópolis.

El técnico cordobés, junto a su representante, Antonio Sanz, se vio ayer las caras con Manuel Ruiz de Lopera en el ático que éste tiene en Marbella, en el que estuvo acompañado por gente de su confianza como Manuel Momparlet o el gerente del club bético.

Las partes, que ya habían avanzado considerablemente de forma telefónica, ansiaban este vis a vis para ver la sintonía entre ambas, que es buena tras el encuentro. Aunque existen mínimos flecos, pues Tapia quiere conocer más a fondo a la plantilla y programar ya todo el trabajo, se cerrarán en breve y mediada la semana tiene la intención Lopera de presentar a su nuevo técnico.

Tapia fue jugador modesto, en equipos como el Atlético Malagueño (filial del Málaga) o el Fuengirola, y como técnico también comenzó desde abajo. Mijas, Fuengirola, Los Boliches, Ejido (dos etapas), Málaga B, Málaga, Granada 74 y de nuevo Málaga han sido los conjuntos a los que ha dirigido hasta la fecha.

Del club blanquiazul ha salido dejando la puerta abierta. Fue tras el último partido de Liga en Montjuïc frente al Espanyol cuando anunció que no seguiría entrenando al Málaga pese a tener desde meses antes una oferta de renovación encima de la mesa.

Tapia ha conocido de primera mano, a través de Fernando Sanz, que el club costasoleño no va a invertir grandes cantidades en reforzar la plantilla y sabe que le será prácticamente imposible mejorar la octava plaza liguera conseguida, de ahí que prefiera marcharse dejando el listón muy alto tras aprovechar el factor sorpresa de ser un recién ascendido. Mejor eso que aventurarse a sufrir unas exigencias desmedidas por parte de los aficionados.

En principio, al técnico le aconsejaron algunos de sus representantes de la empresa Bahía que se quedase sin trabajar a la espera de que algún banquillo de Primera División quedase libre en los primeros meses, pero él ha preferido escuchar ofertas, como la del Betis o alguna de Inglaterra.

Un número uno

Aunque él le resta importancia y comenta que los exámenes eran distintos a los de hoy en día -"había un selectivo regional y luego el Nacional, que nosotros hicimos en Albacete"-, Tapia fue líder destacado en el curso de entrenadores de 1989. Aquí en Andalucía se licenció junto a béticos como Julio Cardeñosa o José Ramón Esnaola, e incluso Gregorio Manzano. A nivel nacional coincidió con uno de los técnicos de moda, Rafa Benítez.

Licenciado en E. Física

Tapia es licenciado en Educación Física y diplomado en Fisioterapia y actualmente está terminando la tesis doctoral, que se la está dirigiendo un doctor en Psicología Social, de ahí que tenga también elevadas nociones de Psicoterapia, conocimientos todos ellos que le son muy útiles a la hora de tratar con sus futbolistas.

Metódico y disciplinado

Pese a sus elevados conocimientos, Tapia tiene en su equipo de trabajo preparador físico, aspecto al que presta mucha atención y en el que se muestra incluso más metódico y disciplinado si cabe que en otros.

Le gusta que sus equipos mantengan un tono físico constante durante toda la temporada, sin que existan lo que podrían denominarse picos y valles durante la temporada. Prefiere que los futbolistas no alcancen el cien por cien en todo el curso a que se caiga el equipo durante un período de tiempo. El Málaga, sin embargo, sí acusó mucho el esfuerzo realizado durante todo el curso en los momentos finales .

La tecnología, clave

El técnico cordobés es una enamorado de la tecnología, cuyos adelantos utiliza con frecuencia en los entrenamientos y en la preparación de los partidos. Es un adicto al vídeo y realiza, junto a su equipo de trabajo seguimientos pormenorizados de equipos y futbolistas. "En los últimos diez años, es una ciencia que ha avanzado mucho en todos los ámbitos y es muy importante aplicar todos los programas que sirvan para la evolución del juego y de los futbolistas. El entrenador, o alguien de su cuerpo técnico, debe saber manejar y estar al día en todos los avances tecnológicos aplicables", matiza Tapia.

Quizá por este perfil tan acusadamente técnico se dice de Tapia que lee mejor los partidos de antemano, en lo referente a su preparación, que durante los mismos, es decir, en las sustituciones y cambios tácticos en los 90 minutos. Empero, no puede decirse que sea deficiente en este aspecto, en el que además ha mejorado, sólo que en el otro ande rozando el sobresaliente.

Equipos con personalidad

Como la mayoría de técnicos inteligentes, este cordobés de Baena suele adaptarse al grupo de futbolistas que tiene, más allá de que trate de inculcarle algunas nociones de su forma de concebir el fútbol. Le gusta, eso sí, que su equipo presione arriba y que salga al contraataque con velocidad. En el Málaga así lo hizo y en el Betis serían muy importantes jugadores veloces como Mark González y Oliveira. Respecto al dibujo, siempre con una defensa de cuatro hombres, también es flexible. "Hay que saber las características de un equipo e incluso su cultura y empezar por ahí hasta que el entrenador pueda darle su sello y mejorarlo. Me gusta que haya profundidad en el juego y desborde, pero sobre todo hay que buscar el equilibrio entre defensa y ataque. Y también hay que tratar de dejar contento al graderío, porque el fútbol es un espectáculo y, además, la gente va en familia. La mujer se incorpora cada día más al fútbol y eso lo enriquece", apunta Tapia.