El derbi europeo

La semana de Reyes

  • El sevillismo espera una nueva transformación de su jugador más decisivo en los últimos tres derbis.

Para la afición sevillista José Antonio Reyes se ha convertido en un jugador con una dimensión totalmente diferente en la semana de un derbi que en el resto del año. Si habitualmente el utrerano consigue exasperar con algunas actuaciones con tintes apáticos a los que sufren con los resultados de su equipo, esos mismos seguidores son los que desean que ante el Betis el zurdo no falte sobre el campo.

Reyes se ha creado la imagen de especialista desde su vuelta a Nervión tras su paso por Arsenal, Real Madrid, Benfica y Atlético. Sus actuaciones ante el eterno rival le han servido para ganarse todo el respeto que no ha sido capaz de merecer con una regularidad que no ha estado acorde con su tremenda calidad futbolística.

"No vale que esté bien sólo un partido. Ahora debe tener la regularidad que se le debe exigir a un jugador de su categoría". Esta frase pertenece a José María del Nido, posiblemente el hombre que más haya apretado con su exigencia a Reyes desde su vuelta. Por trayectoria, por calidad, por sueldo... el utrerano debería ser un jugador mucho más determinante de lo que ha sido en su segunda era en el Sánchez-Pizjuán. Y la frase pronunciada por el ex presidente justo al terminar alguna de sus últimas actuaciones ante el Betis es el sentimiento que tienen todos los sevillistas.

Pero Reyes parece transformarse en los derbis. Lo ha hecho en los tres últimos, siendo un jugador determinante para su equipo, que, bajo su liderazgo, logró dos sonoras goleadas en el Ramón Sánchez-Pizjuan (5-1 y 4-0) y se puso con un claro 0-3 en Heliópolis que luego no supo defender en, posiblemente, la peor actuación que se le recuerda en el Sevilla al chileno Gary Medel, que derivaría en el empate final (3-3).

Por eso Reyes es otra vez la gran esperanza blanca. Todo esto surgió como sorpresa en noviembre de 2012, cuando Míchel lo incluyó contra pronóstico en el once titular de un Sevilla-Betis ya histórico para el sevillismo. El utrerano tardó trece segundos en golear al eterno rival tras aquel fallo de Adrián en el que, astuto y rápido, no perdonó. Luego marcaría un tanto más en aquella noche que el marcador nervionense acabó reflejando un 5-1 que convirtió en una fiesta las gradas del estadio.

Pero, ya con Emery en el banquillo sevillista, Reyes volvió a ser protagonista en el partido de vuelta de la pasada campaña, dando dos asistencias a Rakitic y Negredo fundamentales para que el Sevilla adquiriera una amplísima ventaja minutos antes del descanso (0-3), aunque al final no fuera suficiente para sumar los tres puntos.

Y ya en esta temporada, Reyes fue titular en el primer derbi de Liga pese a que no estaba contando mucho para el entrenador, y marcó el camino de la goleada a su equipo con un pase genial a la espalda de los centrales que convirtió en el 1-0 Bacca a los dos minutos de juego. Todo ello, completado con una gran actuación que acabó desquiciando a su rival.

Así, en el caso de Reyes, nada tiene que ver su estado de forma en los partidos anteriores con su protagonismo en los derbis. De hecho, el sevillismo ya espera su transformación como si se tratara de una circunstancia empírica, segura y demostrable.

Habrá que ver cuál es su comportamiento en el derbi del jueves, pero nadie puede dudar que está en racha. De hecho, y lo que a lo mejor el sevillismo no recuerda, Reyes también marcó en su último derbi antes de fichar por el Arsenal en 2003. Para variar, abrió el marcador en Nervión que luego remontaron Denilson y Tote y que dejó en tablas en la recta final un gol de Antoñito.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios