Una cosa son las intenciones, la idea inicial, y otra bien distinta la capacidad para plasmarlas. Desde el día que llegó a Sevilla Zan Tabak ha repetido que quería un conjunto duro en defensa y comprometido, luchador, que se dejase hasta la última gota de sudor en la pista, pero hasta ahora ni lo uno ni lo otro. Porque en Tenerife, como el pasado jueves frente al Manresa, el Betis Energía Plus no pareció nunca un equipo. Aguantó la primera parte mientras sus individualidades, especialmente Nachbar y Chery, anotaban con cierta facilidad, pero terminó cantando la gallina. Sin defensa (en ningún cuarto dejó al rival por debajo de los 20 puntos) es imposible competir en la ACB y el sopapo de realidad fue de vértigo con el sonrojante 96-74 final.

No es cuestión de señalar a unos ni a otros. Ganan y pierden todos, si bien es cierto que en esta derrota unos hicieron menos que otros. Dentro del desastre hubo quien lo intentó y otros cuya aportación fue nula como Milosevic, Lorbek, Triguero (pese a sus cuatro capturas ofensivas) o Zoric, a quien por no saltar le birlaron hasta tres rebotes en ataque. Y otros, llamados a ser referentes como Lockett o Stojanovski, se dedican más a buscar el pase que los bloqueos y pedir el balón. Fallan los roles o la confianza de un grupo que está a medio hacer y que no tiene claro si jugar al intercambio de golpes o intentar defender, aspecto que debe pulir porque, por ejemplo, Zoric se quedaba siempre en las ayudas con el base y Bogris ayer anotaba después con facilidad ni oposición bajo la canasta.

Para colmo de males, además de la lamentable imagen, el cuadro verdiblanco tiene otro problema. En la segunda acción del partido Grigonis resbaló e impactó en una de las rodillas de Radicevic. El serbio, con evidentes gestos de dolor, abandonó el parqué y no volvió a jugar.

Era un aviso. El día no estaba de cara para los verdiblancos. A partir de ahí, con apenas unos segundos de encuentro disputados, Chery asumió protagonismo para casi ni sentarse en lo que restaba de choque. Bien en ataque el canadiense, pero mal en defensa, ya que los bases del Iberostar machacaron desde el perímetro la canasta bética: 5/6 White y 5/5 San Miguel. Vale que algunos lanzamientos estuvieron bien defendidos, pero otros muchos los lanzaron sin oposición alguna. Tampoco la tuvo Bogris bajo el aro rival, como demuestra su inmaculado 5/5 en tiros. Todos bajo la canasta sin un defensa delante o la nula intimidación de los 1,80 metros de Chery.

Aun así, el primer cuarto acabó con los de Tabak por delante en el marcador gracias a los 11 puntos de un inspirado Nachbar (22-24). Pero White, con un triple, puso las cosas en su sitio al inicio del segundo parcial y a partir de ahí el Betis se olvidó completamente de defender para fiarlo todo a su ataque. El problema es que delante tenía a un oponente que está más cuajado, que sabe bien cuál es su estilo de juego y que no para de mover la bola hasta encontrar siempre la mejor opción, sea por dentro o por fuera. De ahí las 23 asistencias del Iberostar, con Beirán, Abromaitis y Bassas con cuatro, por las 10 de los de Tabak, mucho más individualistas.

Pero Chery y Nachbar sostenían al equipo con sus puntos y así llegaron al descanso sólo con cuatro de desventaja (47-43). Ver para creer. Nunca se fue del partido, pero la sensación era que tampoco estuvo nunca metido de lleno, pese a lo que el marcador reflejase.

Ni siquiera la canasta de Stojanovski que devolvía la delantera al cuadro sevillano con el 52-53 desde aquel 22-24 puso nervioso al cuadro local, en el que la velocidad de White como escolta, cuando compartía minutos con San Miguel, desarbolaba por completo a los visitantes, mientras que Fran Vázquez imponía su altura bajo los aros y Beirán, desacertado ayer desde el triple (1/5), distribuía juego y superaba continuamente a un Lockett que no acaba de encontrar su sitio. Así, un 7-0 ponía de nuevo al cuadro insular al mando y otra falta del alero estadounidense sobre el madrileño cuando ya había salido el balón de sus manos desde el triple le dio al Tenerife tres tiros libres que hacían que despegara definitivamente. 

Pudo dar algo de guerra el equipo bético, pero de una antideportiva de Abromaitis a Chery el resultado fue sólo un punto y el tercer cuarto se cerró con 71-62. Para colmo, Grigonis se activó y con 10 puntos seguidos disparó a los suyos ante un Betis que formaba, además de con Chery, con Alfonso Sánchez, Lorbek, Milosevic y Triguero. La capacidad anotadora de Stojanovski, Lockett, Nachbar y Zoric descansaba al unísono en el banquillo mientras el Tenerife se disparaba: 81-64 y todo resuelto con más de seis minutos por jugarse. Bajada de brazos.

La teoría está clara, pero parece que los jugadores verdiblancos aún no saben cómo ponerla en práctica. El tiempo corre ya en contra. Y el domingo contra el Zaragoza ya pinta a final.

Ficha técnica: 

96. Iberostar Tenerife (22+25+24+25): San Miguel (15), Grigonis (12), Beirán (11), Abromaitis (2), Bogris (10) -inicial-, Bassas (-), Hanley (2), Vázquez (7), White (28), Mamadou Niang "Petit" (2) y Doornekamp (7). 

74. Real Betis Energía Plus (24+19+19+12): Radicevic (-), Lockett (4), Lorbek (6), Nachbar (26), Zoric (10) -inicial-, Sánchez (-), Triguero (3), Stojanovski (9), Milosevic (-) y Chery (16). 

Árbitros: Pizarro, Castillo y Pérez Niz. 

Incidencias: Encuentro disputado en el Pabellón Insular Santiago Martín, ante unos 3.500 espectadores.