Dos Hermanas

Un beneficiado por la ley del sí es sí intenta violar a una mujer en Dos Hermanas

La zona de Entrenúcleos, donde se produjo el intento de violación.

La zona de Entrenúcleos, donde se produjo el intento de violación. / Juan Carlos Muñoz

Un hombre de 58 años intentó presuntamente violar a una mujer el pasado lunes en Dos Hermanas. Pese a que la golpeó con un palo en la cabeza, la víctima, de 50 años, logró escapar y denunció los hechos ante la Policía Nacional, que detuvo al presunto agresor dos días después. Se trata de Manuel R. C., que fue condenado por otra agresión sexual a mediados de la década pasada y que salió de prisión recientemente, beneficiado por la ley del sólo sí es sí. Es el primer caso que trasciende de reincidencia por parte de un agresor sexual beneficiado por la ley impulsada por la ministra de Igualdad, Irene Montero.

Los hechos ocurrieron a las siete de la mañana del lunes en la zona de Entrenúcleos. El presunto autor de la agresión atacó a una mujer que se dirigía a su trabajo. La golpeó con un palo en la cabeza e intentó violarla, sin éxito. La víctima logró escapar y denunció los hechos en la comisaría de la Policía Nacional de Dos Hermanas poco después. Los agentes iniciaron una investigación de lo ocurrido y tomaron declaración a la víctima. 

Cuando se produce una agresión sexual de este tipo, lo primero que suelen hacer los policías es repasar los agresores sexuales reincidentes que se encuentran en libertad, o que han salido recientemente de la cárcel. Así, les mostraron a la víctimas varias fotografías de sospechosos, y ésta identificó al presunto agresor sin ningún género de dudas.

La Policía estableció un dispositivo de búsqueda del sospechoso. Fueron a detenerlo a su casa, pero no se encontraba en su domicilio, en la zona de los Potros, sino que se había dirigido a la vivienda de su madre. Los investigadores optaron por montar una vigilancia ante las sospechas de que el hombre intentara escapar. Y este dispositivo dio sus frutos la tarde del miércoles.

El sospechoso trató de escapar en un coche, un viejo Peugeot 406 de color gris, que fue interceptado por la Policía cuando se dirigía hacia la carretera de Utrera. En el maletero, los agentes encontraron el palo con el que agredió a la mujer dos días atrás, y también dos bidones de gasolina. Esto revela claramente la intención que tenía de darse a la fuga, sin parar ni siquiera a repostar. También llevaba gran cantidad de ropa, posiblemente con la idea de no regresar a Dos Hermanas por un tiempo.

El presunto autor de esta violación en grado de tentativa fue puesto este viernes a disposición judicial. El juzgado de Instrucción número 4 de Dos Hermanas decretó el ingreso en prisión provisional de este hombre, que tiene un claro perfil de depredador sexual, pues son varias las veces que ha reincidido. Fue detenido en dos ocasiones en 2015 por este tipo de delitos, si bien la primera vez fue puesto en libertad porque no había consumado las agresiones sexuales a dos mujeres a las que atacó en las inmediaciones del barrio sevillano de Bellavista. Quedó libre a pesar de un informe que hizo la Policía alertando del elevado riesgo de reincidencia, pues ya contaba entonces con cuatro antecedentes por delitos contra la libertad sexual.

Unos meses después, ese mismo año, volvió a ser detenido después de que atacara a otra mujer, a la que también causó lesiones graves. La víctima llegó a perder un ojo como consecuencia de la agresión, que se produjo en un parque próximo al cementerio de Dos Hermanas. Tras este arresto, por fin ingresó en prisión. En 2016 fue juzgado y sentenciado a seis años de cárcel, cuatro por la violación y dos por un delito de lesiones. No se le impuso una pena mayor porque no quedó acreditada la penetración.

Solicitó una revisión de la pena acogiéndose a la ley de garantía integral de la libertad sexual, conocida popularmente como la ley del sólo sí es sí. Se le rebajó la pena por la agresión sexual, que quedó en tres años y tres meses. El 20 de abril de 2023, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla dictó un auto que ordenaba la excarcelación del preso, que se encontraba en ese momento en la cárcel de Sevilla-I. Salió dos meses antes de lo que estaba previsto. Cuatro meses después de abandonar la prisión, volvió a atacar.

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