Todo apuntaba a que la actual edición del salón aeroespacial de Le Bourget, el más importante del mundo que se celebra cada dos años en el que fuera primer aeropuerto de París, daría un sobresalto al fabricante europeo Airbus frente a su rival Boeing. Su tradicional lucha por salir vencedores en el número de pedidos cerrados en la feria parecía inclinarse del lado del grupo estadounidense. Sin embargo, en el último minuto Airbus se sacó un as de la manga y anunció un megacontrato que evitó lo que habría sido una inusual derrota en su propio territorio.

El balance final quedó en 531 aviones encargados a Airbus y 371 a Boeing. Estas cifras incluyen tanto los compromisos y opciones de compra (ventas que se cerrarán más adelante), como los pedidos en firme, aquéllos que han dejado bien atados en el transcurso del evento que arrancó el pasado lunes y cerrará hoy sus puertas. En este último capítulo, el más importante por lo que supone de pájaro en mano, la balanza también se inclinó del lado del consorcio europeo, puesto que recibió 155 frente a los 144 del constructor de EEUU, según el balance de la feria recogido por la web oficial flightglobal.com.

Airbus ganó a Boeing sobre la bocina, ya que cerró un acuerdo in extremis para vender 110 aviones A321neo a la aerolínea húngara Wizz Air. Esta compañía probablemente habrá recibido un enorme descuento por sus aeronaves. "No me gustan las ferias aéreas, cada vez que vengo compro algo", bromeó el presidente ejecutivo de Wizz Air, Jozsef Varadi, tras firmar el memorando de entendimiento frente a unos contentos ejecutivos de Airbus en la rueda de prensa organizada con premura el jueves a última hora. De lunes a jueves la feria acoge la parte profesional y de negocios, mientras que el fin de semana está abierta al público general, que puede disfrutar de las exhibiciones de los aviones.

Boeing obtuvo dos pedidos importantes en París. El primero fue suscrito con la aerolínea indonesia Garuda por 30 unidades de su modelo de doble pasillo 787-9 y otras 30 del de pasillo único 737 Max 8. El segundo fue un encargo firme de 100 aviones 737 Max 8 por parte de la firma de leasing Aercap.

Tras Airbus y Boeing, se situaron los fabricantes Embraer, ATR y Comax. La compañía brasileña saldó la feria con 103 pedidos, mientras que la franco-italiana sumó 81 y la china 78. El constructor americano Viking vendió 50 aviones y la canadiense Bombardier y la rusa Sukhoi se hicieron con 9 entre ambas. En total, el Salón de Le Bourget cerró con unas ventas de 1.223 aparatos por más de 69.000 millones de dólares, según los cálculos de flightglobal.com -no toma como referencia los precios de catálogo, sino el valor de las aeronaves en función de su vida útil- encabezados por los 32.200 millones de Airbus y los 27.400 de Boeing. Por países de origen de los clientes, Asia fue de sobra la región más activa, con la mitad de los compromisos de compra, seguida de lejos por Europa, con el 28% del total.