Andalucía ofrece un mercado de 3.000 millones en certificados de ahorro energético hasta 2030

La compañía Delcae empieza a operar en la región con el objetivo de ayudar a obtener retornos en la inversión en eficiencia

Elena González y Honorato López Isla, fundadores de Delcae.
Elena González y Honorato López Isla, fundadores de Delcae. / M. G.

Sevilla/Certificar las inversiones realizadas para mejorar su eficiencia energética permite a las empresas que las ejecutan vender ese ahorro obtenido y obtener un retorno casi inmediato de parte de ese gasto, en un mercado potencial que la compañía Delcae cifra en 3.000 millones de euros en Andalucía.

La firma, primera empresa independiente de certificación de ahorros energéticos (CAE), anunció ayer que inicia sus operaciones en la comunidad autónoma, al considerar que hay una gran oportunidad de negocio para su actividad y para el tejido productivo andaluz.

La certificación del ahorro energético proporciona un sistema, en virtud de la Directiva europea 2023/1791, que obliga a España a alcanzar una reducción acumulada de 53.593 kilotoneladas equivalentes de petróleo (ktep) entre 2021 y 2030.

La normativa crea un mercado por el que se puede vender el certificado del ahorro energético conseguido con inversiones en todo tipo de compañías e incluso comunidades de vecinos o particulares. En cada país, la directiva designa una serie de sujetos obligados a comprar ese ahorro energético. En España son las empresas productoras y comercializadoras de petróleo, gas y electricidad. En 2024, estas empresas tienen que justificar en CAE un montante de 795 millones de euros. Si no compran certificados, están obligados a ingresarlo en el Fondo Nacional de Eficiencia Energética.

La norma también crea la figura de los sujetos delegados, que son quienes certifican el ahorro y pagan a las empresas que invierten en eficiencia energética. Posteriormente, pueden revender esos certificados a los sujetos obligados. Ése es el papel que juega Delcae, que es uno de los 30 sujetos delegados autorizados en España, pero el único que ése es su único negocio.

La empresa, fundada por Honorato López Isla y Elena González, estima que esta actividad puede superar un valor de 22.000 millones de euros en todo el país hasta 2030, por lo que, tomando como referencia el PIB de Andalucía, calcula para la comunidad un mercado potencial de 3.000 millones.

González, CEO de la compañía, que ayer estuvo en Sevilla dando a conocerla, aseguró que incluso las inversiones que se han hecho en todo 2023 aún pueden certificarse y aportar ingresos a quienes las acometieron.

“La eficiencia energética está en el centro de las políticas europeas por tres razones: luchar contra el cambio climático, reducir la dependencia energética y hacer más eficiente y competitiva a la industria”, afirmó González.

El objetivo de Delcae es comprar en el mercado 50 gigavatios de ahorro energético, con una previsión de facturación de entre seis y siete millones de euros en este su primer ejercicio, teniendo en cuenta que su negocio es vender a los sujetos obligados a un precio menor el montante que éstos tienen que justificar, explicó Avendaño, que también es su director comercial.

Los accionistas de la empresas tiene una larga experiencia en el sector energético.

En el año 2001 Honorato López Isla era consejero delegado de Unión Fenosa. La empresa de gas y electricidad decidió ofrecer a sus clientes soluciones de eficiencia energética. Fruto de aquel posicionamiento, la empresa creó el Energy Lab, un centro tecnológico de carácter privado y sin ánimo de lucro que desarrolla actividades de I+D+i en el ámbito de la eficiencia energética. Elena González, la actual consejera delegada de Delcae, fue su primera directora.

Honorato López Isla, a través de su empresa, Elena González y otros dos exdirectivos de Acciona Energía, Javier Avendaño y Javier Martínez Belotto, son los accionistas de Delcae.

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