Cepsa invertirá 360 millones hasta 2019 en las refinerías de San Roque y La Rábida

El grupo Cepsa va a invertir entre este año y 2019 en las refinerías de Algeciras (Cádiz) y de La Rábida (Huelva) un total de 360 millones de euros en proyectos de ingeniería, basados en mejoras tecnológicas, para optimizar sus producciones de refino. La refinería de Cepsa en San Roque recibirá 200 millones, mientras que la de Palos de la Frontera absorberá los 160 millones restantes.

Según explicó ayer Miguel Ángel Calderón, jefe de Tecnología de Cepsa, estos 360 millones van destinados a una decena de proyectos ya aprobados por el grupo, algunos de los cuales han empezado y otros están en proceso de ingeniería, compra o ejecución.

En el caso de la refinería del Campo de Gibraltar, destaca dentro de ese montante la construcción de una unidad de metaxileno, la Sorbex II, que permitirá duplicar la capacidad de producción de este compuesto químico, necesario para la fabricación de plásticos. Con un coste estimado de 70 millones de euros, se sumará a la planta que ya funciona en la refinería y que fue la primera unidad del país.

Otro proyecto importante es el revamping (renovación) de la unidad Isomax, para la obtención de destilados medios. También se mejorará la unidad de alquilación para elevar la capacidad de producción. La refinería sanroqueña también destacará el próximo año dentro de la I+D de Cepsa por su papel clave en el desarrollo de la tecnología necesaria para adaptar el denominado fondo de barril a las nuevas necesidades de mercado en lo que a combustibles marinos y menor contenido de azufre se refiere. Según detalló ayer Juana Frontela, coordinadora del Centro de Investigación de Cepsa, la tecnología diseñada se probará, si se cumplen las previsiones, en una planta piloto en el site de San Roque, en la que se testarán los crudos y otros parámetros para determinar las nuevas posibilidades del producto resultante.

En cuanto a la refinería de La Rábida, la inversión de Cepsa asciende a 160 millones que se dedicarán a la optimización de la producción aromática, a la que ha destinado más de 40 millones y cuya inauguración es inminente, y a la renovación de las unidades Aromax, Hydrocracker y FCC.

El proyecto más potente es el de introducirse como suministrador de materias primas para la fabricación de productos cosméticos. La idea parte del hecho de que se usan principios activos bastante similares a los que se producen para la fabricación de los materiales básicos de los detergentes y se fundamenta en la necesidad de diversificar la producción de la refinería.