La Costa del Sol vive un momento dulce desde el punto de vista turístico. Incluso dicen algunos expertos que estamos ante una burbuja, pues la avalancha de viajeros que están llegando en los últimos meses y que también se está produciendo en junio se debe, en parte, al trasvase de turistas que suelen ir a Turquía, Egipto o Túnez y que, ante el temor a sufrir un atentado, están eligiendo destinos, en teoría, más seguros como Andalucía o Canarias. En cualquier caso, los hoteles de la costa malagueña ya presentan una alta ocupación en las puertas de los meses fuertes del verano y en los de la capital, que no están tan marcados por la estacionalidad, también se prevé un crecimiento respecto al año pasado.

Hay más turistas, hay más negocio y el dinero llama al dinero. Se puede comprobar con la oferta turística, que ha aumentado en este destino respecto a junio del año pasado. Según los datos oficiales de la Consejería de Turismo y Deporte, en junio están abiertos 818 hoteles en la provincia de Málaga -la mayoría de cuatro estrellas- con un total de 97.684 plazas, mientras que en junio del año pasado había 815 hoteles con 97.406 plazas disponibles. Es un aumento mínimo, pero digno de mención si se tiene en cuenta que el 2015 ha sido, hasta la fecha, el año récord en la historia del turismo en la Costa del Sol. Sí ha habido un mayor empuje en materia de apartamentos turísticos. En apenas doce meses se ha pasado de 495 establecimientos a 539 y de 50.704 plazas a 53.272, habiendo un incremento del 8,8% y del 5% respectivamente. Este año se da además la circunstancia de que se están registrando de forma legal en la Junta de Andalucía viviendas con fines turísticos tras la reciente aprobación de un decreto. En Málaga, en este momento, hay 650 establecimientos dados de alta con todos los parabienes que poseen 3.486 plazas alojativas.

Los números y las estadísticas reflejan la situación en un plano general. Si bajamos al terreno, la palabra optimismo es la más repetida. Miguel Bordera es el director de la cadena hotelera Medplaya en la Costa del Sol. Esta firma es la propietaria de cinco hoteles en Benalmádena y Torremolinos, entre los que se encuentran grandes instalaciones como el Bali, el Riviera o el Pez Espada. "En los hoteles que trabajamos con touroperadores últimamente es mayor la ocupación en junio que en agosto porque los europeos lo prefieren y porque es más barato", explica este experto, quien asegura que la diferencia de precio puede estar en torno a un 25 o 30%. "Nosotros dependemos del mercado europeo y lo notamos, aunque luego en julio y agosto lo compensamos con una mayor presencia del mercado nacional", añade.

Bordera subraya que están en un 93% de ocupación en sus hoteles en estos momentos y la previsión para el resto del mes es incluso llenar. "Llevamos un año muy bueno y tenemos muy buenas expectativas para el resto del verano", indica este directivo hotelero, en cuyos hoteles trabajan unas 350 personas.

En la capital la ocupación se reparte más a lo largo del año y sus hoteles no dependen de los contratos suscritos con los touroperadores, sino que las reservas se cierran con menos antelación. No obstante, este mes de junio también está siendo positivo. Francisco Moro, responsable de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) en la capital y director del hotel Maestranza, señala que la ocupación está actualmente en el 75% "y esperamos que de aquí a finales mes subamos y lleguemos mínimo hasta un 84%". Moro apunta que supone tres puntos más que hace un año. Otras fuentes consultadas también afirman que está habiendo un buen mes de junio en Marbella y en zonas de interior como Ronda o Antequera.

La provincia cerró el año pasado con récord de turistas al alcanzar los 10,6 millones de viajeros. El presidente de Turismo Costa del Sol, Elías Bendodo, ha comentado en varias ocasiones en las últimas semanas que todo indica que este año se volverá a batir el récord y que se superarán de largo los 11 millones de turistas, pudiendo incluso rozar los 12 millones. En invierno, la temporada baja, la Costa del Sol ha elevado por encima del 11% el número de viajeros y pernoctaciones y, según afirma Bendodo, la previsión es crecer otro 12% entre junio y septiembre, algo que nunca había ocurrido. Bendodo habló hace unos días directamente de burbuja, pero hizo hincapié en la necesidad de afianzar y fidelizar a esos turistas que están llegando de rebote y que están provocando una avalancha en el aeropuerto de Málaga. En esta temporada de verano, que arrancó a finales de marzo y culmina a finales de octubre, hay ocho aerolíneas más trabajando -hasta sumar un total de 51- que operarán cerca de 80.000 vuelos, un 13% más.