Tras más de una década al frente de la patronal andaluza y prácticamente toda una vida profesional en su organigrama, el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Santiago Herrero, se plantea dar un paso atrás y no optar a un cuarto mandato en las elecciones previstas para el primer trimestre del próximo año. Según ha podido saber este periódico y confirmaron fuentes de la patronal, Santiago Herrero, de 66 años de edad, tiene previsto comunicar mañana su decisión al comité ejecutivo de la organización.

El relevo se materializará en un momento de incertidumbre en el seno de la CEA, que ha sufrido en los últimos meses una profunda reestructuración económica y laboral para sanear sus cuentas. A ello se suma la pérdida de impulso de los acuerdos de concertación, sin visos de renovación. En un contexto de grandes restricciones a la concesión de ayudas, la dureza de la crisis económica y el descrédito del papel de los agentes sociales por su gestión de los fondos públicos han puesto en cuestión un modelo que había sido alabado hasta poco tiempo atrás gracias a que había contribuido al mantenimiento de la paz social.

El sucesor de Santiago Herrero también tendrá que gestionar los procesos judiciales relacionados con una promoción de viviendas de protección oficial en Sevilla impulsada desde una fundación de la organización empresarial.

Desde su incorporación a la patronal en la década de los setenta, la trayectoria de Santiago Herrero se ha caracterizado por su intención de unificar la voz del empresariado andaluz lejos de abanderamientos políticos. A ello se suma una férrea voluntad de diálogo por encima de las posiciones ideológicas. Esta cultura del pacto encontró su máxima expresión en los siete acuerdos de concertación social suscritos con sindicatos y Junta de Andalucía, en los que siempre fue protagonista, primero como negociador bajo la sombra de Manuel Otero Luna y Rafael Álvarez Colunga, y desde febrero de 2002, como presidente de la patronal. Con su salida de la primera línea pública, prácticamente no quedaría en activo ninguno de los artífices de la concertación, lo que pone en cuestión aún más su renovación.

En dos ocasiones intentó optar al liderazgo de la CEOE. En 2007 fue derrotado por Gerardo Díaz Ferrán, un perfil completamente opuesto al del histórico dirigente José María Cuevas y del que Santiago Herrero siempre ha considerado uno de sus referentes. Tras la caída de Díaz Ferrán en 2010, ahogado por la gestión de sus empresas y actualmente en prisión, Herrero fue derrotado por segunda vez por el líder de la patronal catalana, Juan Rosell, cuya trayectoria profesional, desarrollada casi en su totalidad en organizaciones patronales, era muy similar a la suya propia.

La CEA se enfrenta ahora a la tesitura de apostar por una renovación total o mantener una línea continuista con un dirigente del aparato, tal y como hizo la CEOE tras el experimento fallido de Díaz Ferrán. Podría ser también el momento de dar paso a un dirigente de otras provincias, como el presidente de la patronal malagueña, Javier González de Lara, después de años de predominio de patronos sevillanos.