La Junta, los sindicatos y la patronal elaborarán de aquí a final de año un plan estratégico para la industria agroalimentaria andaluza, que estará vigente hasta 2013 y cuyo cometido fundamental será reorientar las ayudas públicas hacia la calidad, la salida al exterior y el incremento de la productividad. Así lo explicó ayer el consejero de Agricultura, Martín Soler, tras reunirse con los secretarios regionales de UGT y CCOO, Manuel Pastrana y Francisco Carbonero, y con el presidente de la CEA, Santiago Herrero, con los que acordó diseñar ese plan para impulsar y fortalecer una de las principales industrias de la comunidad (da trabajo a 52.000 personas y factura más de 13.000 millones de euros anuales).

Soler indicó que el programa pretende propiciar un alza de la productividad del sector, mediante la reducción de costes y el aumento del tamaño de las empresas. El segundo eje de la iniciativa será la apuesta por la calidad, a través de la innovación y la investigación, mientras que el tercero pasa por la apertura de nuevos canales de venta en el extranjero.

El consejero señaló que la iniciativa contará con el apoyo financiero de la orden de incentivos, que supone unos 100 millones de euros al año. También indicó que se ha consignado en el presupuesto para 2009 una partida de 120 millones en préstamos y avales financieros, destinados a empresas "solventes" que necesiten liquidez para garantizar su continuidad. Asimismo, recordó que el plan de desarrollo rural de la Unión Europea, que cuenta con más de 5.000 millones de euros hasta 2013, recoge partidas para la mejora de equipamientos e infraestructuras en el ámbito rural, justo el entorno en el que se ubica la agroindustria andaluza.