Neocodex desentraña el mapa genético de los españoles

Empresas Innovación en el campo de la salud

El hallazgo de la firma sevillana permitirá detectar los genes que actúan en enfermedades como el cáncer, el alzhéimer o la osteoporosis con el objetivo de prevenirlas y crear fármacos

Joaquín Moya-Angeler, presidente de CTA, y Enrique Vázquez Tatay, presidente de Neocodex.
Joaquín Moya-Angeler, presidente de CTA, y Enrique Vázquez Tatay, presidente de Neocodex.
Eli García Villalón / Sevilla

14 de junio 2008 - 05:02

Andalucía se sitúa a la vanguardia de la investigación biotecnológica. La empresa sevillana Neocodex ha logrado desentrañar el mapa genético de la población española, hasta ahora desconocido, con el objetivo de detectar cómo influyen algunos genes en la aparición de enfermedades comunes (alzhéimer, cáncer, osteoporosis, párkinson, hipertensión, diabetes). Una información a partir de la cual se crearán herramientas de detección y prevención de las patologías -test genéticos para ver a qué enfermedades se es más propenso- y se generarán nuevos tratamientos y fármacos curativos para las personas que ya las hayan desarrollado (ésta es la aplicación más próxima).

Neocodex inició el proyecto hace dos años y ayer presentó los resultados de esta primera fase -habrá tres hasta descifrar el genoma completo- en un acto al que acudieron los directivos de la empresa, investigadores de prestigio internacional, y representantes de las instituciones que han cofinanciado los 3 millones de la investigación: el Ministerio de Educación y Ciencia, la Consejería de Innovación, a través de la Agencia IDEA, y la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA). En la iniciativa también han colaborado 30 hospitales de toda España.

El primer borrador del mapa se ha obtenido tras la realización de 314 millones de test genéticos a 1.200 individuos. Un trabajo que ha sido posible gracias a que Neocodex cuenta con el mayor banco de ADN de España, con 45.000 muestras pertenecientes a 15.000 personas nacidas en el país.

"Hemos registrado 260.000 marcadores genéticos de cada individuo, pero incorporaremos un millón más en la segunda fase (finalizará en verano de 2010) y leeremos el genoma completo en la tercera", explica Agustín Ruiz, director de I+D. Para este estadio aún no hay fecha, "pues se necesitan desarrollos tecnológicos que abaraten los costes, que ahora ascienden a entre 80.000 y 90.000 euros por individuo", añade.

Pero, ¿por qué Neocodex se ha encargado de abordar un proyecto de tal envergadura? Porque pese a ser muy joven -nació en 2002- tiene integradas las tres patas necesarias: el banco de ADN, la plataforma de lectura del mismo, y la plataforma de análisis bioinformático, que permite interpretar los resultados. Con 22 empleados y más de 30 clientes (instituciones, empresas de diagnóstico e industrias farmacéuticas), la firma facturará este año 3 millones de euros y entrará en beneficios (en torno a 500.000-700.000 euros). En 2010, los ingresos superarán los siete millones y el resultado entre 1,5 y 2 millones.

Neocodex, que cuenta con tres ampliaciones de capital a sus espaldas, vaticina que, en dos años, dará entrada a nuevos socios. Hoy se reparten el pastel los tres fundadores (Enrique Vázquez, Agustín Ruiz y Luis Miguel Real), que tienen el 40%; el fondo de capital riesgo Andalucía 21, con el 39%; Invercaria, con el 14%, y la asesoría biotecnológica madrileña Cross Road y un grupo de microinversores, con el 7% restante. "Para ser competitivos en el ámbito de la genética hay que realizar inversiones masivas, de ahí que siempre estemos ávidos de financiación", sentencia Ruiz. De hecho, Neocodex ha invertido más de 7 millones desde su creación y planea desembolsar 14 más en los próximos tres años, "nada que ver con los más de 100 anuales de compañías americanas con las que competimos", matiza Enrique Vázquez, director general de la empresa.

Un esfuerzo inversor que tiene sus frutos, ya que, además del proyecto presentado ayer, la firma realiza otros trabajos de envergadura, como el desarrollo del mayor biobanco sobre alzhéimer, encargado por el Gobierno de Murcia y valorado en 1,4 millones. "Y tenemos capacidad para abordar en paralelo siete u ocho proyectos como éste", indican.

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