Economía

El Popular niega que la ampliación de capital sea el paso previo a una fusión

  • Su presidente, Ángel Ron, asegura que los contactos "no han ido más allá de un café".

El Banco Popular ataja los rumores sobre una posible fusión de la entidad con otra del sector. Los mercados han apuntado en las últimas semanas a un posible interés por parte del Santander, Caixabank o el Sabadell. Sin embargo, ayer su presidente, Ángel Ron, dejó claro que la operación de ampliación de capital por 2.505 millones de euros puesta en marcha a principios de mes no se ha hecho para sanearlo y venderlo, sino para fortalecerlo ante los "serios desafíos" a los que se enfrenta el sector financiero.

Ron dijo que ser consciente de que "es un banco muy apetecible" porque cuenta con "un modelo de negocio deseado por muchos", puesto que su foco está en las pequeñas y medianas empresas y eso le da "mejores márgenes". Aun así, rechazó la unión con otra entidad porque "destruiría valor para los accionistas", ya que operando de forma independiente "el retorno para los inversores es mayor". Admitió que sí había habido contactos, pero "no más de los habituales", y matizó que, aunque han hablado con todos, "la cosa no ha ido más allá de un café".

El presidente del Popular explicó que en su día se barajaron diferentes opciones, desde no hacer nada hasta crecer a través de adquisiciones, pero finalmente se optó por realizar la ampliación de capital para ganar rentabilidad, prepararse para futuras exigencias de provisiones a la banca y deshacerse de sus activos improductivos. "Ha sido una operación de anticipación para colocar a la entidad en una situación sólida de cara a los futuros desafíos", dijo durante su participación en los Cursos de Verano organizados por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y BBVA. Dejó claro que su modelo de negocio no necesita reestructurarse, pero indicó que el banco se había visto penalizado en los últimos meses por tener un menor volumen de cobertura de sus activos tóxicos, de ahí su apuesta por la ampliación de capital para reforzar su solvencia.

Ron se mostró "muy satisfecho" con "el apoyo masivo de los inversores" a esta operación, cuyo plazo de adhesión concluye este viernes, y negó que ningún accionista de referencia haya puesto en cuestión en algún momento la continuidad del actual equipo directivo o haya pedido su dimisión. Lo que sí han exigido es la ejecución del plan de negocio, que pasa por la concentración de la actividad en torno a las pymes, los autónomos y profesionales y mejorar las coberturas de los activos improductivos -ell banco no solicitó ayudas públicas para sanear su balance ni derivó activos a la Sareb, con lo que acumula algunos poco rentables-.

Preguntado por i la entidad contempla lanzar algún expediente de regulación de empleo o cerrar oficinas, indicó que por ahora no tienen nada en mente. Pero avanzó que "habrá que terminar optimizando la eficiencia ajustando los medios".

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