¿Aval o aval hipotecario? Las diferencias que debes entender para la nueva ayuda a la compra de vivienda

El principal riesgo que afronta un avalista es la obligación de responder con sus bienes presentes y futuros para pagar la deuda

Avales para la compra de vivienda: fechas clave y requisitos

¿Aval o aval hipotecario? Las diferencias que debes entender para la nueva ayuda a la compra de vivienda
¿Aval o aval hipotecario? Las diferencias que debes entender para la nueva ayuda a la compra de vivienda
L. C.

11 de mayo 2023 - 12:02

Conseguir la financiación para poder comprar una vivienda no es fácil a veces porque los recursos económicos de las personas que quieren acceder a una casa no son suficientes. Por este motivo, se necesita que alguien valide que los compradores van a efectuar el pago cuando el banco les conceda la hipoteca por el valor de un 80%, que es normalmente el valor del crédito que suele conceder el banco a las personas interesadas.

Algunos bancos pueden ser un poco más flexibles con la concesión del préstamos hipotecario y algunos llegan al 95% pero lo normal es que no pasen del 80% para evitar que haya riesgo de impago. En caso de que se necesite una hipoteca mayor porque los compradores no poseen el 20% restante los bancos suelen pedir que otra persona avale la operación.

¿Qué es un aval?

Según el Banco de España, un aval es "un contrato por el que una persona física o jurídica garantiza o asegura el cumplimiento de obligaciones, asumiendo el pago una deuda de otra persona si esta no lo realiza".

De manera que si la persona que ha pedido un préstamo no puede devolver el dinero es el avalista el que se compromete a pagar la deuda.

¿Cómo funciona un aval hipotecario?

La principal función de un aval hipotecario es garantizar el pago de la hipoteca en caso de que el titular de la misma no lo haga. Si se produce este impago, el avalista contraerá la misma deuda con el banco que tenía el primer titular y el banco podrá requerirle que afronte el pago con lo que estime oportuno de su patrimonio personal.

Si el titular de la hipoteca no paga sus deudas, el banco le reclamará el pago con sus bienes y también podrá reclamar los del avalista hasta que quede saldada la deuda pendiente. Aunque se puede dar el caso de que el avalista hipotecario quiera avalar la operación para la concesión de la hipoteca con su casa.

En caso de que el titular de la hipoteca no cumpliera con los plazos de pago, el banco reclamaría al avalista la propiedad que puso como garantía de pago. No podrá acceder al patrimonio completo del avalista.

El aval hipotecario se reclama hoy en casos específicos, como cuando la persona que solicita el préstamo no tiene un contrato de trabajo indefinido, cuando pide una financiación superior al 80% del valor del inmueble o cuando tiene una edad muy avanzada.

¿Se puede limitar el aval?

Sí se puede limitar el aval para que desaparezca cuando el cliente haya devuelto el 80% del valor de su vivienda o se puede limitar a que el avalista solo responda del 10% de la cantidad o de una cifra exacta. Algunos bancos ya incluyen esta limitación por defecto, un alivio para todos aquellos progenitores que tienen que avalar a sus hijos para que puedan acceder a una vivienda.

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