¿Qué diferencias hay entre una cuenta nómina, corriente, de ahorro o remunerada? Guía útil para elegir

Cada una ofrece una serie de ventajas y desventajas que se deberán valorar en función de las necesidades personales

Un cajero automático. / EP

A la hora de elegir una cuenta bancaria, es importante estudiar bien los diferentes tipos que hay; siempre en relación con las necesidades personales. De esta forma, podemos valorar la opción que más nos convenga, ya sea una cuenta nómina, corriente, de ahorro o remunerada. Cada una de ellas presenta sus peculiaridades y la decisión que tomemos podría marcar una importante diferencia a nivel económico.

"Si disponemos de unos ingresos regulares y queremos ingresarlos directamente, la nuestra será una cuenta nómina", explican los expertos de Bankinter. "Además, nos ofrecerá múltiples ventajas, como devolución de recibos, descuentos, exención de comisiones, tarjeta de crédito gratis asociada...". En cambio, "si no disponemos de muchos ingresos o no muy regulares, y también si buscamos una cuenta simple y sin requisitos, podremos optar por una cuenta corriente (o cuenta sin nómina)".

Además, dependiendo de las intenciones futuras, se encuentran también las cuentas de ahorro o las cuentas remuneradas, "un tipo de producto que nos dará rentabilidad por el hecho de tener nuestro dinero ingresado". A continuación, mostramos una guía útil para elegir la que más se adapte a las circunstancias personales.

Cuenta corriente: perfecta para administrar el dinero con facilidad

"La cuenta corriente es el tipo de depósito que más utilizan los clientes de los bancos en el día a día", explica BBVA. "Se usa para dar soporte a operaciones financieras habituales, como pagar recibos, retirar dinero en cajeros automáticos, saldar la cuota de un préstamo, ordenar transferencias, hacer ingresos en cuenta, domiciliar el cobro de la nómina... Es decir, funciona como base para administrar y mover el dinero". Sus principales características son las siguientes:

No ofrece beneficios por el hecho de ingresar el dinero, pero su facilidad para administrarlo hace que sea la opción más demandada. Además, pueden tener uno o varios titulares.

Cuenta nómina: ventajas y desventajas

Por su parte, una cuenta nómina es una cuenta corriente, condicionada al hecho de que el cliente domicilie su nómina todos los meses. Por ello, el banco ofrece una serie de beneficios especiales a cambio de respetar este requisito. Como sugería Bankinter, es una buena opción para aquellas personas que cuenten con unos ingresos regulares. ¿Qué ventajas ofrece?

Ahora bien, no todo es positivo. En el caso de optar por una cuenta nómina se pierde cierta flexibilidad financiera, ya que el cliente está sujeto a condiciones: domiciliar recibos, hacer un número mínimo de operaciones... Aunque, es preciso señalar que todo esto depende de la entidad bancaria, puesto que no todas establecen las mismas pautas.

Cuentas de ahorro y remuneradas

En cuanto a las cuentas de ahorro tienen un objetivo claro: ahorrar. El dinero que se deposite en ellas puede retirarse, total o parcialmente, en cualquier momento y sin costes. Asimismo, no todas las entidades bancarias cobran comisiones de servicio y mantenimiento, como es el caso de BBVA. Ahora bien, la principal diferencia con respecto a las anteriores es que, desde una cuenta de ahorro, habitualmente, no es posible hacer domiciliaciones (pago de recibos, nómina, ingresos de dinero...). Esto se debe a que su finalidad es la de guardar el dinero y no su gestión diaria.

Finalmente, las cuentas remuneradas están cada vez más solicitadas porque invitan a la rentabilidad futura. "Tienen como misión ofrecer un determinado tipo de interés por el dinero depositado en ellas", explica Openbank. Así, cuentan con algunas ventajas como las siguientes:

No obstante, en algunos casos, la operatividad puede ser limitada o estar vinculada con otros productos. Todo ello depende de la entidad bancaria.

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