TIEMPO El último fin de semana de abril llega a Sevilla con lluvia

DERBI Horario y dónde ver el Betis-Sevilla

Economía

"Nuestro gran reto como país es dar más valor añadido en origen al vino"

  • El presidente de González Byass resalta el reto de competir en un mercado globalizado

La responsabilidad de transmitir su legado a las siguientes generaciones y el reto de satisfacer a consumidores de cinco continentes constituyen los principales desafíos a los que se enfrenta González Byass, según expuso su presidente, Mauricio González-Gordon, al recibir el II Premio Innovación Agroalimentaria. "Poco podía imaginar mi tatarabuelo que cinco generaciones después su familia no sólo iba a seguir su actividad, sino que iba a ser reconocida por su innovación", destacó el directivo de la empresa jerezana. Fundada en 1835 por Manuel María González, González Byass es hoy un emblema de la agroindustria española. A partir de su origen en Jerez y su producto estrella, el Tío Pepe, ha sabido incorporar bodegas en zonas vitivinícolas emblemáticas como La Rioja (Beronia), Penedés (Cavas Vilarnau), Somontano (Viñas del Vero), Toledo (Finca Constancia) o Arcos de la Frontera (Finca Moncloa). Su catálogo también abarca el brandy Gran Reserva Lepanto, las ginebras The London Nº1 y Mom o marcas muy arraigadas en España como Chinchón o Soberano.

Mauricio González-Gordon recordó que su tatarabuelo "fue un hombre avanzado a su tiempo". "Con la ayuda de su tío Pepe, consiguió impresionar a los ingleses con ese vino pálido que tanto me recomiendas, como decía Robert Blake Byass, su agente en Inglaterra, en una carta que conservamos en nuestros archivos", relató. Su carácter innovador también se plasma en que González Byass fue la primera empresa de España en instalar energía eléctrica y en el siglo XIX ya contaba con médico de empresa, "cien años antes de que fuera obligatorio".

La aspiración de González Byass por la excelencia ha sido clave para su éxito. "Pero cada generación también tiene sus retos", explicó el presidente de González Byass, que apuntó a la globalización como el desafío al que se enfrenta actualmente la compañía. "La globalización implica más facilidades para recorrer el mundo, pero también aprender a entender los gustos consumidores de los cinco continentes, que cuentan con más información, más poder adquisitivo, y pueden acceder a una gama más amplia de productos", subrayó.

González Byass apostó por ser un operador global y hoy más del 60% de su negocio procede del extranjero. "Y no descartamos en el futuro la producción de vino en el exterior", agregó el directivo, que lamentó que a pesar del peso de España en el sector vitivinícola mundial, "una importante parte del vino se exporta a granel". "Nuestro gran reto es aportar más valor añadido en origen", incidió Mauricio González-Gordon, que apeló al papel de las instituciones para "crear un entorno normativo que permita a nuestras empresas competir en igualdad respecto a los países con los que nos comparamos".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios