Cinco millones de pensionistas perderán poder adquisitivo por la desviación del IPC
El Gobierno les congeló en mayo de 2010 sus prestaciones para 2011 como medida para reducir el déficit público en 1.500 millones de euros.
La Seguridad Social deberá desembolsar 855,87 millones de euros por la desviación de la inflación en 2011 para pagar a 3.236.756 pensionistas perceptores de prestaciones mínimas contributivas y no contributivas. Los que no cobrarán esa paga compensatoria son los otros cinco millones de perceptores de pensiones contributivas, a los que el Gobierno les congeló en mayo de 2010 sus prestaciones para 2011 como medida para reducir el déficit público en 1.500 millones de euros.
El Instituto Nacional de Estadística ha publicado el índice de precios de consumo (IPC), que subió cuatro décimas en noviembre respecto al mes anterior, en tanto que la inflación interanual bajó por segundo mes consecutivo y cayó una décima, hasta el 2,9%. Dicha tasa interanual de noviembre (2,9%) es la que se utiliza para conocer si ha habido desviación del IPC real frente al previsto por el Ejecutivo, que era del 1 % para 2011.
Debido a que el IPC de noviembre supera en 1,9 puntos porcentuales al previsto, la Seguridad Social deberá desembolsar esos 855,87 millones de euros, de los que 441,69 millones son en concepto de paga compensatoria, mientras que otros 414,18 son para consolidar ese abono en la nómina de pensiones. Según Trabajo, la compensación por la desviación de la inflación no afecta a las pensiones que hayan sido reconocidas a lo largo de 2011.
Asimismo, la Seguridad Social establece el abono de las pensiones en 14 pagas al año y prevé una compensación en caso de que se supere la inflación con la que se revalorizan las pensiones.
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