Los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, advirtieron al Gobierno de que, si aprueba por decreto una reforma laboral "lesiva" para los trabajadores, convocarán una huelga general.

La advertencia la lanzaron en rueda de prensa conjunta, donde presentaron un documento con alternativas al recorte del Gobierno para rebajar en 15.250 millones el déficit entre los años 2010 y 2011. En el documento conjunto se afirma que, debido al actual escenario socioeconómico, marcado por los recortes sociales, "ante cualquier reforma del mercado de trabajo lesiva para los derechos de los trabajadores...las confederaciones sindicales de CCOO y UGT y, en el marco del actual proceso de movilizaciones, procederán a la convocatoria de una huelga general en el país".

CCOO y UGT están negociando una reforma laboral con las patronales CEOE y Cepyme, que, según el plazo fijado por el Gobierno, debe estar cerrada antes del lunes, ya que si no el Ejecutivo legislará por decreto. Según Toxo, será la decisión del Gobierno la que determine la convocatoria de una huelga general, así como el momento en que se lleve a efecto. Al respecto, Méndez indicó que habrá huelga general si el Ejecutivo sigue la "senda del decreto ley" aprobado esta mañana en el Congreso.

Preguntado sobre qué consideran una reforma lesiva, Toxo destacó que es innecesario ampliar los colectivos que pueden beneficiarse por el contrato de fomento del empleo estable (cuya indemnización por despido es de 33 días frente a los 45 de un fijo ordinario). Más preocupante, añadió, sería equiparar la indemnización del despido disciplinario improcedente (de 45 días) al objetivo procedente (de 33 días). Para Méndez se cometería un gran error, "devaluar" el factor trabajo.

No obstante, ambos sindicatos manifiestan en el documento conjunto el firme compromiso de alcanzar un acuerdo para reformar el mercado de trabajo, que dicen es "necesario y urgente", y también en defensa del sistema público de pensiones y de su viabilidad. Además, UGT y CCOO indican que plantearán una acción sindical a nivel europeo contra los "duros ajustes" que se están llevando a cabo en distintos países comunitarios.

Aseguran que ha llegado el momento de que el Gobierno vuelva a negociar

Fernández Toxo y Méndez, dijeron que ha llegado el momento en el que el Gobierno ha de sentarse de nuevo en la mesa de negociación para reformar el mercado de trabajo. Méndez dijo que se mantienen los "problemas de fondo" para llegar a un acuerdo con las patronales CEOE y Cepyme para modernizar el mercado de trabajo. Por ello, afirmó que "en este momento es muy importante dar por zanjado el bypass" en la negociación tripartita y que ha mantenido al Gobierno apartado de las reuniones entre sindicatos y empresarios. "La negociación está en una fase en la que es muy importante la opinión del Gobierno. A mí se me antoja la presencia del Gobierno, que va a estar presente desde ya", precisó Méndez.

Por su parte, Toxo incidió en que el Ejecutivo debe sumarse a las negociaciones no porque se quiera impedir que apruebe la reforma por decreto, sino para alcanzar un pacto. Preguntados si la reunión de ayer, en la que además de ellos participó el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, fue un fracaso, respondieron que no. Según Méndez la palabra fracaso sólo se puede utilizar para los desenlaces, mientras que para Toxo ninguna reunión puede darse por perdida porque permite "situarse bien para la próxima".

En este sentido, Toxo indicó que los sindicatos son conscientes de que las dificultades "son mayores ahora" en comparación a dos semanas antes, pero a pesar de ello el "acuerdo es más necesario hoy que hace dos semanas, por eso merece hacer un esfuerzo posiblemente mayor". Además, recomendó a las patronales CEOE y Cepyme que "aprecien" que los sindicatos están haciendo una propuesta "muy generosa" en cuanto a "entrada, permanencia y salida" del mercado de trabajo.

En cuanto al plazo límite del 31 de mayo, Toxo dijo que los sindicatos no han puesto ninguna meta, pero que si el pacto es posible mañana, "mejor que el lunes y si no el martes o el miércoles. Hay tiempo, pero actúa en contra de los problemas que queremos resolver". Al respecto, Méndez subrayó que, a pesar de las dificultades, los sindicatos lo que quieren "hoy" es consolidar su voluntad de alcanzar un acuerdo, porque "pensamos que da confianza e incluso podría servir al gran error del plan de ajuste que ha aprobado el Gobierno".