El Fiscal

¡Llega el socorro rojo! ¡Un millón de euros para las cofradías!

  • El alcalde riega con ayudas a las hermandades y se garantiza el voto morado

El alcalde y el presidente del Consejo

El alcalde y el presidente del Consejo / José Ángel García (Sevilla)

Qué le gusta a un cofrade un político rojo que ve los pasos, acude a los cultos y vive la cuaresma con naturalidad. Los cofrades que estaban ya encantados con mi Juan (Espadas), ahora lo estarán mucho más. Muchísimo más. Mi Juan, que de tonto tiene lo que yo de velocista de los 100 metros, se ha inventado el socorro rojo para las cofradías de Sevilla, que suena a proclama de cartel pegado de mala manera en el edificio de Telefónica en la Segunda República. Monteseirín y Marchena se inventaron a principios de siglo el urbanismo morado, con el que regaron de miles y miles de euros a las hermandades. Pues Espadas ahora modifica nada menos que el presupuesto del Ayuntamiento para destinar un millón de euros a las hermandades, que recordemos que están tiesas con dos años sin procesiones por la carrera oficial. Salvemos al soldado Paco (Vélez) se llama la cosa.

A mi Juan lo van a sacar del Ayuntamiento bajo palio, como al invicto caudillo, en dirección a la Catedral, por donde entrará junto a Cabrera y Bazaga como el nuevo arzobispo que está a puntito de llegar: por la Puerta de la Asunción. Mi Juan, que no ve la hora de dejar el Ayuntamiento, harto de ser alcalde por la de murgas que hay que aguantar, tiene más mando que uno con 20 concejales que pedía permiso por no molestar hasta para beber un vasito de agua.

¿Quién le toserá ahora a mi Juan en la Sevilla Eterna después de haber soltado el millón? Esta es la izquierda sin complejos. 166 millones de las antiguas pesetas para que las hermandades paguen las facturas. Y, claro, te lo venden como una ayuda al sufrido gremio de los artesanos, que ciertamente están en un momento chungo como denuncia el gran Paquili con frecuencia... y con razón. ¿Tiene arte o no lo tiene mi Juan? Y el teniente Cabrera, que está a puntito de ascender en el escalafón si Espadas se marcha a la aventura autonómica, puede ser un alcalde interino con las cofradías entregaditas, comiéndoles de la mano y más calladas que el que retransmite la final de la Copa del Mundo de ajedrez.

El socorro rojo, visto con perspectiva, es un producto del tardoalfredismo. Zoido visitaba las casas de hermandad, se tomaba el tinto y la pavía, acudía a los ensayos, le ponía la medalla de la ciudad a algunos cofrades, pero no soltaba la yesca... Y la clave está en la pastora con minúscula. Que la que lleva mayúscula es sagrada y bien que la cuidan Andrés Martín y sus hermanos.

Señoras y señores, la subvención es el opio del pueblo, dijo en una conferencia el abogado Joaquín Moeckel. Pues aquí están empezando ya a ofrecer caladas de un cigarro que vale un millón. Como diría Lopera: “Fijarze bien”. Y nadie ha dicho ni pío. Mi Juan sube los sueldos de los concejales, amplia la Feria, desvía un millón del presupuesto para el pago de facturas de las cofradías... ¿Y dicen que no ha hecho nada? Los hay exigentes que quieren que amplíe el tranvía, haga más líneas de Metro y conecte el aeropuerto con la estación de Santa Justa. ¡Tequiyá! Aquí hay que apoyar lo que hay que apoyar. ¡A las cofradías!

-Eso es así.

Y tanto que es así. Y seguirá siendo así. Los socialistas son quienes más han restaurado templos, han colocado medallas en los pecherines de las vírgenes, han apoyado a cardenales (ese Chaves en Roma con don Carlos en 2003) y se han entendido mejor con la curia. Mi Juan es triangular, lo dijo Juanma.

Un momento de la mesa redonda Un momento de la mesa redonda

Un momento de la mesa redonda / M. G. (Alcalá del Río)

La devoción y tesoros que guarda la provincia

La época del Covid, que dejará huérfana la diócesis de cofradías la próxima Semana Santa, puede convertirse en una magnífica oportunidad para conocer las hermandades de la provincia, las grandes olvidadas en los días del gozo. Hay auténticos tesoros en municipios como Marchena, Écija, Estepa o Carmona, que sólo podemos contemplar cuando celebran procesiones extraordinarias, fuera del tiempo penitencial. Una de estas localidades es Alcalá del Río, que posee una de las Semanas Santas más importantes de España. Hasta la antigua Ilipa Magna se trasladaron el viernes la periodista y pregonera Charo Padilla; el director de El Llamador, Fran López de Paz; y el redactor de Diario de Sevilla, Diego J. Geniz, a quien compete la serie Reliquias de la provincia que los lectores pueden disfrutar en estas páginas llegada la cuaresma y de la que esperamos pronto que haya un buen libro recopilatorio. Los tres fueron invitados por la Hermandad de la Soledad para hablar sobre periodismo y cofradías y los tres quedaron impresionados al contemplar el vasto y valiosísimo patrimonio que atesora una corporación que presume de tener una de las dolorosas más antiguas de España y estandarte devocional de la provincia. Esta mesa redonda se incluye en los actos del XXV aniversario de la coronación canónica de la Virgen de los Dolores y fue posible en gran medida por el también pregonero Ignacio Montaño, embajador de los soleanos de Alcalá allá donde acude. No faltaron invitaciones para que la Padilla, micrófono en mano, visite la casa de las soleanas alcalareñas cuando la hermandad vuelva a salir a la calle y pueda poner el broche de oro a esta efeméride.