El Rocío de Carrión de los Céspedes celebra 100 años de historia

La Hermandad del Rocío de Carrión de los Céspedes echa a andar este jueves 5 de junio, con un motivo de orgullo.

Se celebra este 2025 un hito histórico al conmemorar 100 años de devoción y peregrinación hacia la Blanca Paloma. La corporación ocupa actualmente el puesto número 12 en el orden de hermandades filiales de la Matriz de Almonte, ha iniciado este jueves su tradicional camino hacia la aldea almonteña, cinco días después de que se cumpla un siglo de su primera salida: el 30 de mayo de 1925, día de San Fernando.

Devoción desde 1919

Aunque la fundación oficial data de 1925, los vínculos de Carrión con la devoción rociera se remontan a 1919. En aquel primer camino, la hermandad fue amadrinada por la de Triana y estrenó tanto su Simpecado como una carreta construida en Castilleja del Campo.

Un siglo después, este jueves a las 07:30 de la mañana, los romeros de Carrión vuelven a las arenas tras la misa presidida por el Excelentísimo y Reverendísimo Sr. D. Ramón Darío Valdivia Giménez, Obispo Auxiliar de Sevilla.

Está previsto que la hermandad haga el sesteo en el Recinto Ferial de Hinojos y la pernocta en La Calera desde las 21:00 horas.

El viernes, tras hacer un alto en el emblemático Pino de los Mil Duros a las 13:30 horas, afrontará el tradicional Paso del Puente del Ajolí a las 20:15 horas, para finalmente ya hacer noche en la Aldea del Rocío. El sábado culminará su peregrinación llegando al santuario a las 13:00 horas.

Celebraciones del centenario

Como parte de las conmemoraciones por este aniversario, el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, presidió recientemente una Eucaristía en la Parroquia de San Martín de Carrión. La misa fue concelebrada por el párroco y director espiritual, Antonio Romero, y el sacerdote local Miguel López, con el acompañamiento musical del coro de la propia hermandad, que ha recuperado "sus letras del padre Quevedo, Manolo García y los Campanilleros de Benjamina Rivera, de 1928".

En su homilía, el arzobispo rememoró los orígenes de esta devoción en la localidad: "A partir del año 1919 cuaja en Carrión la semilla de la devoción rociera y comienza a florecer entre sus gentes el amor y la veneración hacia la Blanca Paloma". También destacó la figura de Felipe Rodríguez, "que sería el primer capellán de la naciente corporación rociera" y el carácter integrador de la hermandad, "que abrió las puertas a todos los vecinos, que fueron poco a poco incorporándose a aquella primitiva asociación".