El Rocío es la romería más universal que existe, la que congrega a un mayor número de personas y se celebra durante más días. Por ello, es preciso tener en cuenta diversas recomendaciones para estar bien preparado a la hora de hacer el camino en las mejores condiciones posibles.

Son muchos días fuera de casa, hábitos distintos y ambientes diferentes a los de nuestro día a día, por lo que hay que cuidar todos los factores posibles para evitar problemas e inconvenientes.

El polvo de los caminos de arena es uno de los principales inconvenientes en el camino.

Los caminos del Rocío transcurren por el casco urbano en una parte y, mayormente, por arroyos, veredas y pinares; es decir, en medio de la naturaleza. Además, el ritmo del caminar de los peregrinos que van junto a la carreta, así como el de la comitiva rociera al completo, es más lento que el que se utiliza normalmente para ir de un sitio a otro.

El calzado y la ropa

Como recomendaciones importantes para hacer un camino óptimo y sin inconvenientes se encuentran el calzado, primordial en este sentido; ropa lo más cómoda posible dentro del hábito rociero, el uso de sombreros para evitar el sol en la cabeza, algún tipo de bastón o caña para andar por terrenos arenosos, y abanicos en el caso de las mujeres, ya que las temperaturas por estas fechas suelen ser elevadas durante el día.

El calzado es de vital importancia para tantos días caminando por asfalto, arroyos y pinares.

Se aconseja igualmente una constante hidratación de los peregrinos, sobre todo en las horas centrales del día y, para las horas nocturnas, algo de ropa de abrigo, puesto que en la naturaleza las temperaturas por la noche suelen ser frescas.

Protección solar

Romeros de la Hermandad de Huelva dan de beber a los caballos.

Otros aspectos recomendables para los días en los que se lleva a cabo la romería es el uso de protección solar y contra insectos. El descanso suele ser menor que en nuestro día a día, por lo que se antoja imprescindible una buena alimentación, además de la hidratación mencionada anteriormente, que nos pueda llenar de energías para combatir la aparición del cansancio. El gazpacho o los caldos del puchero son algunos de los alimentos típicos de las jornadas rocieras, que se harán más llevaderas si se siguen estas útiles recomendaciones.