“Tenemos las consultas llenas de jóvenes con problemas digestivos”

Blanca García-Orea | Nutricionista

Esta 'influencer' de temas de nutrición ha escrito 'Sanotes, sanitos, Un cuento para comer sano, eliminar las bacterias malas y hacer cacas buenas'

Blanca García-Orea
Blanca García-Orea

Blanca García-Orea Haro es más conocida por su nick: @blancanutri. Esta nutricionista está considerada como una de las cien mejores influencers de 2020 en nuestro país. Narra en forma de cuento en su nuevo libro Sanotes, sanitos, Un cuento para comer sano, eliminar las bacterias malas y hacer cacas buenas (Penguin) el proceso digestivo para mostrarnos la vinculación que tiene con la calidad de las emociones y el estado del sistema inmunológico de los niños. Y los mayores.

–Con este virus que tenemos encima ¿aún podemos hacer cuentos de bacterias?

–No siempre los microorganismos son malos y el objetivo de este libro es que conozcamos todos estos bichitos que tenemos dentro de nosotros. Es más, el propósito de este libro es que los niños entiendan por qué debemos cuidar nuestra alimentación y así desde la comprensión, será más fácil aplicarlo a la práctica. Nuestros microorganismos regulan el sistema inmunitario sin que nos demos cuenta, cuando el intestino funciona bien somos capaces de combatir infecciones y enfermedades de forma exitosa, sin embargo, cuando no funciona bien, se incrementará el riesgo de padecer enfermedades.

–¿Los niños de hoy comen mejor o peor que nosotros, sus padres y abuelos?

–Sin duda comen peor. La alimentación moderna está repleta de exceso de azúcares, predominio de alimentos precocinados, ultraprocesados y llenos de conservantes y colorantes artificiales. Nada que ver con la alimentación de nuestros abuelos, alimentos elaborados en casa, pan fermentado y menos azúcares.

"Menos carne, pero que sea de calidad. Sabemos que comer mucha carne no nos hace bien, eso no significa que comer carne no sea bueno"

–¿No hay ahora más mentalidad para tener una alimentación más sana? ¿o no es así en realidad?

–Ahora sí estamos viendo una preocupación por mejorar la alimentación porque hemos llegado a un punto en el que tenemos las consultas llenas de jóvenes con muchísimos problemas digestivos, hormonales y de sobrepeso. Se come continuamente con ansiedad y se come mal.

–¿Qué le parece la polémica de los chuletones? ¿le gusta en su punto?

–Menos carne, pero que sea de calidad. Sabemos que comer mucha carne no nos hace bien, eso no significa que comer carne no sea bueno. La diferencia radica en la calidad, de esta forma será más saludable para nosotros a la vez que más sostenible. Nunca será lo mismo comer una carne de unos animales que no han visto la luz del sol, además de que la repercusión en el entorno tampoco será la misma. Los animales de los que hablamos comen pasto, no cereales, ayudan a crear paisaje, a que no haya incendios. El bienestar del animal es fundamental para asegurar una carne de calidad a nivel de textura, sabor y nutricional.

–El personaje de su libro es Valentina ¿qué podemos hacer ya mismo por nuestras Valentinas?

–Lo más importante es que los niños entiendan qué hacen los alimentos dentro de nosotros, de lo demás ya se encargan ellos. Sanotes, sanitos les enseñará a conocer su cuerpo, a saber de qué se alimentan los bichitos que tenemos dentro, porqué nos puede doler la tripa si comemos mal, qué alimentos son necesarios en nuestro día a día y la relación de las emociones con la alimentación a través de la comunicación intestino-cerebro.

–¿Hay realmente superalimentos? ¿Hay algo a lo que no pueden renunciar nuestros pequeños?

–No existen los superalimentos, existen alimentos buenos, que son los que hay que comer diariamente, como por ejemplo, las verduras, las frutas, los frutos secos, los fermentados,

–Las verduras tienen mala prensa ¿cómo las convertimos en más ‘simpáticas’ en la mesa?

–Es importante no cocinar siempre igual, cambiar las texturas de los alimentos, poner diferentes colores en el plato para que sea más llamativos. En mis libros propongo recetas más allá del típico plato de verdura hervida o el típico puré.

–¿Y de las frutas, qué nos dice?

–Pasa lo mismo. Por ejemplo, existen cortadores de fruta de diferentes formas (corazón, mariposa, estrella) para que los niños no se aburran.

–¿Promover una alimentación con más verduras es realmente incentivar el producto nacional?

–Sin duda es una forma de incentivas lo que tenemos en España. Es otra buena razón por la que comer verdura nos beneficiará.

"Las cacas no deberían oler muy mal, ni ser como bolitas de cabra, ni pastosas o líquidas"

–¿Corre peligro la dieta mediterránea o no?

–En mi opinión la dieta mediterránea ya no existe. Una alimentación basada en azúcares (o edulcorantes), ultraprocesados, aditivos ni de lejos es dieta mediterránea.

–¿Podemos consentir algunos caprichos, pizzas? ¿En qué proporción?

–No hay problema en comer de vez en cuando un dulce o algún producto ultraprocesado. El problema lo tenemos cuando todos los niños desayunan y meriendan galletas todos los días, uno de los productos ultraprocesados por excelencia. Otra cosa sería comerlas un día a la semana por ejemplo. Comer de vez en cuando cosas que no tocan no nos hará mal.

–¿El siglo XXI será al final el siglo del Sobrepeso, como del cambio climático?

–Nos queda mucho por hacer y aprender, ojalá sea así. Veo fundamental la educación nutricional en las escuelas, que ahora mismo no existe.

–Usted habla de cacas ¿cómo deberían ser las cacas de cada día para saber que lo estamos haciendo bien

–Las cacas no deberían oler muy mal, ni ser como bolitas de cabra (estreñimiento) ni pastosas o líquidas. Deberían tener forma de salchicha consistente, ni muy secas ni muy duras.

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