nach, Rapero

"Hay cosas que saqué de mi corazón y le han servido a mucha gente"

"Hay cosas que saqué de mi corazón y le han servido a mucha gente"

"Hay cosas que saqué de mi corazón y le han servido a mucha gente" / javier albiñana

- Aludiendo a una de sus letras... ¿Ya ha descubierto si es un MC que se convirtió en poeta o un poeta que se convirtió en MC?

-Soy un MC que se convirtió en poeta, aunque esa palabra me suena muy grande. Lorca, Cernuda, Gil de Biedma son poetas, yo estoy intentándolo. Soy un artista de hip-hop, un MC, pero todo esto está en mí y también debo sacarlo.

Un buen rapero es un buen poeta. Puedes tener una jerga de barrio brutal y hacer un tipo de poesía válido"

-¿Ha sido complicado el salto?

-Pensé que iba a ser mucho más complicado, pero una vez que me puse y cogí el ritmo de sacar lo que tenía dentro, lo vomité de una manera muy constante.

-¿Dónde están las diferencias entre letras y poemas? Los que hayan seguido su trayectoria musical, ¿qué van a encontrar que no hayan descubierto ya?

-Creo que tanto en mis letras como en mis poemas está mi esencia, una esencia bastante humana, empática. El ritmo, la música y la rima del rap te hacen llegar a un determinado lugar, que no es que sea ni mejor ni peor, a veces eso hace que vayas a sitios increíbles, simplemente es distinto. En el libro puedo llegar a transmitir emociones mucho más profundas, abstractas y que al mismo tiempo son mucho más libres.

-¿Todos los buenos raperos son poetas?

-Sí, totalmente, todo buen rapero sabe jugar con las palabras y darles la vuelta, sabe comunicarlas y llegar. Es poesía no de la manera más clásica, puedes tener una jerga de barrio brutal y hacer un tipo de poesía muy válido.

-¿En qué consiste ese viaje que cuenta en el libro?

-El viaje desde que me quedé soltero hace cuatro años que supuso volver a salir, a aceptar otra fase de la vida, aceptarme y recorrer un camino que no sabes a dónde llega. Estos cuatro años son cuatro episodios. El primero fue salir, buscar, con esa hambre, con esa necesidad, con esa nueva libertad y ese dolor; el segundo capítulo tiene que ver con la gente que me he encontrado, con mi miedo y el miedo de la gente que no me ha permitido, al tocar determinadas puertas, entregarme como a mí me hubiera gustado, u otras personas con las que me apetecía saltar más al vacío y dejar de medir siempre todo, porque hay personas que constantemente miden todo. En el tercer capítulo está presente la sensación de estar en el camino, sentirme solo porque no había conseguido saciar esa hambre de amar y de ser amado. El cuarto capítulo es la vuelta a casa. Te das cuenta de que tú has cambiado, y de que tus muebles siguen siendo los mismos.

-¿No le da miedo exponer tan bestialmente lo que tiene dentro?

-Me da un poco igual, mi círculo es mi círculo, mi vida es mi vida, y lo que la gente pueda sentir conmigo si es para bien lo voy a agradecer y si es para mal, pues vale. Yo me dedico a esto y es lo que sé hacer y no lo sé hacer de otra manera, no puedo pensar en las consecuencias. Sé que aporta mucho bueno a mucha gente y con eso me quedo.

-¿En qué sentido cree que puede aportar algo bueno?

-Creo que puedo hacerlo porque me lo han dicho, yo con la música me decía cosas a mí mismo y luego las compartía. Con el tiempo te das cuenta de la onda expansiva que tiene lo que haces y de cómo eso afecta a los demás. Cosas que saqué de mi corazón y le han servido a mucha gente. Entretener está muy bien, a mí me gusta acceder al cine, a la música... para entretenerme, y no pensar, pero cuando da algo más de sí y te llega al alma y te eriza la piel y te sirve para el día a día... no tiene precio. Que yo pueda hacer eso un poquito para determinada gente que logra captar eso en mí me parece lo mejor de este viaje.

-¿Ha disminuido la temática de denuncia, la más agresiva del rap, por una vertiente más de análisis?

-No... bueno, hay de todo. Antes se hablaba un poquito más del entorno y se intentaba denunciar un poco más la sociedad, pero ahora hay una parte más extensa que sólo habla de ese carpe diem llevado de la manera subjetiva. Lo que me mola, aunque te pueda sonar contradictorio, es que tiene una parte cool: "Aquí estoy yo, soy alguien". A mí siempre me ha gustado del rap que no tuviéramos que seguir ninguna norma por salir en determinados medios de comunicación.

-La temática más vanidosa no la ha abandonado.

-Sí, pero es que hay que entender de dónde viene. No tenían nada y de la nada crearon algo. Hoy en día, el capitalismo tan brutal ha mantenido el mira lo que tengo en vez del mira dónde he llegado.

-Por lo visto es tripolar... Amor, miedo y vida, ¿en qué proporción?

-Todo bascula, todo sube y baja, dependiendo del momento en el que estés. Creo que el amor es la parte más infantil, más sensible, más ingenua, y creo que ocupa en mí un 60%. El miedo ha ido basculando, en mí ocupa un 20%, y la vida el porcentaje restante. Esto hoy, igual en un tiempo nos vemos y te digo otra cosa.

-Ha mencionado antes de dónde viene el rap, pero... ¿de dóndes viene usted?

-Vengo de una familia de clase media numerosa. Somos ocho hermanos de una familia feliz de Alicante. Creo que soy afortunado por de donde vengo, por donde estoy y por dedicarme a lo que me dedico.

-Se ha atrevido con proyectos muy diferentes: rap con fondo de jazz, ahora poesía... ¿más ideas en mente?

-De momento, no. Tengo muchas ganas de meterme con un disco de rap y hacer singles con artistas americanos, latinos... Ahora estoy pensando cómo hacerlo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios