La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha advertido este miércoles de que los cuatro militares arrestados este martes por el robo de armas ocurrido en febrero en el cuartel de Botoa, en Badajoz, son culpables "como mínimo" de negligencia.

En la sesión de control del Congreso, Chacón no ha querido precisar si se les va a acusar de algo más, pero ha insistido en que los dispositivos de seguridad funcionaron en Botoa y gracias a ellos ha sido posible la investigación y el posterior arresto de un sargento, un cabo y dos soldados.

El diputado del PP Alejandro Ramírez del Molino ha pedido la ministra garantías para que no se vuelva a producir un suceso como éste y le ha reclamado que "no esconda" su responsabilidad detrás de las detenciones, y ha advertido de que el robo ha podido ser perpetrado por un grupo criminal "bien organizado".

Ha asegurado, además, que el robo de febrero se ha producido porque tras otro intento de robo frustrado en 2008 no se tomaron las medidas necesarias para reforzar la seguridad de la base General Menacho.

Una acusación que Chacón ha rechazado tajantemente, al relatar todos los dispositivos de seguridad y alarmas con que cuenta el recinto, medios que "han funcionado" y han permitido concluir la investigación con los cuatro arrestos.

La conclusión, ha reiterado, es que los cuatro militares arrestados fueron, "como mínimo, negligentes" y ha pedido al diputado del PP que no falte el respeto a las fuerzas armadas con sus dudas sobre su eficacia.