"ETA debe pasar de una vez de los comunicados fanáticos a los hechos"

Basagoiti señala como factor clave no permitir la presencia electoral de la izquierda 'abertzale' en las instituciones y afirma que "el PP vasco es más que la valentía que han demostrado sus integrantes"

Antonio Basagoiti, líder de los populares vascos.
Antonio Basagoiti, líder de los populares vascos.
Jose Gascó / Madrid

22 de enero 2011 - 05:05

La actualidad política nacional volvió a mirar hacia al País Vasco el pasado 10 de enero cuando la organización terrorista ETA emitió un nuevo comunicado anunciando un alto al fuego "permanente y verificable". Antonio Basagoiti, líder de los populares vascos, que califica este anuncio de "tregua electoralista", está presente este fin de semana en Sevilla para la convención que organiza el Partido Popular con la intención de sentar las bases para las próximas elecciones de mayo.

-Han pasado más de diez días desde el último comunicado de ETA anunciando la tregua. ¿Ha visto algún cambio en la actitud en Batasuna o en el entorno de la organización terrorista?

-Objetivamente no, siguen sin condenar el terrorismo y siguen sin reconocer el daño causado. Pero hay algo muy positivo que no está en el comunicado de ETA-Batasuna, que sí está en la unidad de los partidos democráticos y que es que la sociedad española, y especialmente la vasca, le ha dicho a ETA que no se traga nada de lo que se plantea, y eso nos llevará a que acabemos con el terrorismo.

-¿Y desde el Gobierno de Rodríguez Zapatero?

-Tanto el Gobierno de Zapatero como el de Patxi López están deseando dar una buena noticia a la sociedad en tanto en este conglomerado que ya hay de noticias preocupantes. Pero objetivamente no la hay, el comunicado de ETA confirma que siguen en la misma posición, demuestra que siguen queriendo perdonarnos la vida a cambio de la independencia, pero si seguimos siendo exigentes, firmes y seguimos teniendo esta unidad conseguiremos finalizar con esta lacra.

-Se ha calificado este movimiento de ETA como tregua electoral. ¿Comparte la tesis?

-Ya en septiembre, cuando ETA mandó el penúltimo de sus comunicados, lo definí como tregua electoral, porque lo que queda claro es que ETA necesita colarse en las elecciones municipales y forales para volver a recuperar dinero y altavoces. Debemos ser conscientes de que si mantenemos el listón alto, y ETA se queda sin fondos y sin las legitimidades municipales, estará avocada a dejarlo, y pasará de los comunicados fanáticos a los hechos.

-Varias voces han asegurado que esta declaración de tregua podría estar orquestada junto al Gobierno. ¿Lo cree usted?

-La verdad es que la desconfianza en el Gobierno de Zapatero en este aspecto es normal. El PSOE y él han hecho con ETA de todo y lo contrario. Pero mi obligación es guiarme por los hechos y arrimar el hombro para derrotar al terrorismo. Creo que cualquier cosa que haga uno con ETA, sea quien sea, y cuando sea, siempre se acaba sabiendo, por lo que nadie debería tratar con esta gente.

-Parece fundamental que existan puentes de información entre el Gobierno y ustedes en torno a los últimos movimientos en materia antiterrorista. ¿Qué grado de información poseen?

-Existe un buen grado de comunicación entre el PP y el Gobierno en materia antiterrorista, existe muy buena información entre nosotros y el Gobierno de Patxi López. El problema no es ése, nosotros queremos que se sigan aplicando las políticas que han resultado eficaces, porque los que han defendido la negociación y el diálogo con ETA siempre han fracasado y eso ha servido para que los terroristas crean que tienen las razones que no tienen. En cambio la firmeza, la exigencia, la ley y la unidad nos han hecho avanzar. Información tenemos, lo que queremos es que los hechos vayan en una dirección clara y concreta.

-Durante esta pasada semana Batasuna ha asegurado que se encuentra "tranquila" y "optimista" de cara a su presencia en las próximas elecciones de mayo. ¿Cree usted que se abrirá la puerta electoral a alguna de las formaciones electorales de la izquierda abertzale?

-No tienen que estar, de hecho con las últimas reformas pactadas en el Congreso de los Diputados entre el PP y el Partido Socialista, el Gobierno de Zapatero ha afirmado que hay margen y mecanismos de sobra para que no estén presentes en las elecciones de mayo. Debemos ser conscientes de que rebajar el listón es ponerles en bandeja el décimo engaño, y en cambio si no permitimos que estén presentes en mayo conseguiremos que su crisis actual se convierta en un colapso total.

-Las encuestas nacionales posicionan al Partido Popular con una amplia ventaja, sobre todo frente a los socialistas. ¿Cree que se reflejará en las elecciones en el País Vasco?

-Las encuestas en el País Vasco son muy buenas, por dos motivos. Primero porque hay un ciclo nacional claro que demuestra que el Partido Popular es la formación que ofrece las alternativas que Zapatero es incapaz de ofrecer, y en segundo lugar el PP vasco ha demostrado que es un partido más activo, que está implicado en todos los debates, y que ha demostrado a los vascos que ha sido generoso con un rival político para cambiar las cosas en esa parte de España. Me importan menos las elecciones y más que en el País Vasco podamos convivir en paz.

-Respecto a los resultados, ¿qué expectativas manejan?

-Son muy buenas, el Partido Popular aspira a ganar una de las Diputaciones Forales y más de una alcaldía de municipios importantes. Y en el País Vasco lo que quiere es estar en el debate municipal, en el debate del empleo, y no sólo ser un partido que se dedica a protegerse o a resistir ante la amenaza terrorista. El PP vasco es mucho más que la valentía que han demostrado sus integrantes.

-Este fin de semana el PP celebra en Sevilla una convención nacional que podría recordar a la de 1990 que sentó las bases de la victoria de José María Aznar. ¿Buscan el mismo efecto?

-Es así, aunque prefiero el hito del 2000, cuando el PP obtuvo un amplio resultado en toda España. Estoy en Sevilla con ganas de que el partido se centre en buscar la solución a los problemas de los españoles y no se deje enredar en discusiones internas o externas.

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