El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha tomado nota de la pérdida de apoyos del PP en las elecciones europeas y para recuperar la confianza de los ciudadanos ha anunciado la puesta en marcha de un plan de acción para que el partido devuelva a sus electores las ganas y la ilusión de votarle. Este anuncio del jefe del Gobierno ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP es la respuesta de los populares a unas elecciones en las que han perdido 2,6 millones de votos y ocho escaños en el Parlamento Europeo, y tras las que admiten que ha habido un fallo de "conexión" con los ciudadanos y que hay que "mejorar" la forma de explicar la acción del Gobierno. Esa es la "asignatura pendiente", según ha dicho la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en rueda de prensa tras la reunión de un Comité Ejecutivo en el que varios dirigentes y barones del partido han pedido una reflexión profunda tras la perdida de apoyos en los comicios europeos.

Una de las más claras ha sido la presidenta de los populares madrileños, Esperanza Aguirre, al pedir ante Rajoy cambios "internos y externos" en la acción del partido y, en concreto, en la forma de acercarse a los ciudadanos. "Obviamente" el partido tiene que "mejorar" cómo traslada el mensaje de lo que está haciendo el Gobierno con medidas que ya están dando "frutos" sin que aún no son percibidas por los ciudadanos, ha explicado Cospedal en la rueda de prensa.

Y eso es lo que buscan solucionar ahora. Se trata de hacer un esfuerzo de "pedagogía" y comunicación porque, como ha explicado la número dos de los populares, el partido tiene "la opción" de recuperar la confianza de los votantes habituales que  no fueron a las urnas y optaron la abstención, y de devolverles "las ganas" y la ilusión de volver a votar al PP. En los próximos días el PP realizará un análisis más exhaustivo de los resultados de la cita con las urnas de ayer partiendo de la idea de que, como ha dicho Rajoy, los resultados de unas europeas no son extrapolables a unas generales, autonómicas o municipales.

Cospedal ha vuelto a poner en valor la victoria del PP en estas elecciones y la distancia a la que han quedado populares y socialistas del resto de opciones políticas que han conseguido escaños en el Parlamento Europeo. Tras recordar que, además, el PP es el partido que apoya al Gobierno que ha tenido que tomar "decisiones muy complicadas", algunas contrarias a las que había prometido obligado por las circunstancias económicas y sociales, Cospedal ha confirmado que el plan de acción que Rajoy ha encargado al partido se pondrá en marcha en otoño.

El jefe del Ejecutivo le ha pedido a Cospedal, según fuentes populares, que desarrolle ese programa hasta mayo de 2015, la fecha de las próximas elecciones autonómicas y municipales, en las que confían haber recuperado ya la confianza de sus votantes desencantados. Un desencanto provocado por las medidas difíciles que ha tenido que adoptar el Ejecutivo para hacer frente a la crisis e incluso -ha admitido Cospedal- por asuntos como el caso Bárcenas, del que ha dicho que "seguramente también es una causa", aunque el PP ya ha tomado decisiones al respecto y ha "dado la cara".

La lectura que hace el PP es que "la mayoría" de los votos que ha perdido el PP con respecto a las europeas de 2009 se han quedado en la abstención y no han ido a otros partidos, aunque haya habido algunos dirigidos al PSOE o a otras formaciones. Sitúa, por tanto, en la abstención su voto de castigo, pero cree también que es "muy precipitado" y "no es real" hablar de un fracaso del bipartidismo porque los partidos mayoritarios sólo hayan tenido un 49 por ciento de los votos.

Aunque los populares insisten en que no se pueden extrapolar resultados a otras elecciones, sí hacen distintos cálculos para analizar lo ocurrido en Cataluña, donde ERC ha sido la fuerza más votada. La secretaria general del PP ha negado el ascenso del voto soberanista en Cataluña porque ha recordado que ha sido de un millón y medio, "muy inferior" a lo que consiguió en las últimas elecciones al Parlamento catalán.

Por eso, cree que esto "tiene que hacer pensar" al Gobierno de Artur Mas sobre su estrategia y que, pese a la perdida de votos del PP, este partido tiene ahora "más que nunca" la responsabilidad de defender la permanencia de Cataluña en España. En esa tarea confía en contar con el apoyo y el acuerdo del PSOE en temas de Estado, como la cuestión territorial, pese a la situación de interinidad en la que parece haber quedado el partido tras la despedida de Alfredo Pérez Rubalcaba.

En el Comité Ejecutivo se ha escuchado también la voz de otros dirigentes, como los presidentes de Extremadura, José Antonio Monago, y Baleares, José Ramón Bauza, así como la líder del PPC, Alicia Sánchez Camacho, o el expresidente de Murcia Ramón Luis Valcarcel. Todos han subrayado la necesidad de hacer un análisis de estas elecciones que conduzca a movilizar a los votantes y "llegar a la gente".

Cañete asume que parte del electorado del PP le ha dado un "aviso serio"

El candidato del PP en las elecciones europeas, Miguel Arias Cañete, considera que parte del electorado popular le ha dado a su partido un "aviso serio" en las elecciones europeas pero ha confiado en que el PP sea capaz de volver a movilizarlo en las próximas generales, gracias también al crecimiento económico. No obstante, el ex ministro ha querido ser "muy prudente" antes de hablar de "sentencia de muerte del bipartidismo", recordando que en las elecciones europeas es más fácil que entren partidos pequeños, porque son unas elecciones de circunscripción única, y porque quienes quieren expresar "malestar" lo hacen sin temer "consecuencias políticas inmediatas" en la gobernabilidad de su municipio, su comunidad o su país. Para el ex ministro, el resultado electoral es "ciertamente un respaldo" para el Gobierno, porque los populares han ganado las elecciones tras dos años de tomar medidas muy difíciles, y ha recalcado que en Europa sólo la canciller alemana Angela Merkel ha ganado estando en el Gobierno. También lo ha hecho el primer ministro italiano, el líder del Partido Demócrata Mateo Renzi, pero Arias Cañete ha diferenciado su caso porque acaba de llegar al Gobierno.

Cañete ha reconocido que el PP esperaba "algún escaño más" en estas elecciones europeas y ha atribuido el resultado a que los populares no han podido movilizar a todo su electorado porque una parte de éste "no ha entendido la necesidad de las medidas o no le han gustado las medidas duras" que ha tomado el Gobierno. En su opinión, "los españoles no han sido conscientes de lo que era estar al borde del rescate" y deberían "mirarse en el espejo griego" para ver lo que podría haber pasado. Así, ha señalado que el Comité Ejecutivo Nacional del PP hará un análisis y tomará "todas las medidas" para que esa desafección no se produzca en las próximas generales. El candidato se ha ratificado en que el principal enemigo de los 'populares' ha sido la abstención.

Preguntado por las comunidades de Madrid y Valencia, donde el PP se ha dejado muchos votos, ha respondido en términos genéricos, diciendo que en los lugares donde más apoyo tenía el PP es donde no ha logrado movilizar a sus votantes porque es "donde tienen mayor descontento" con su "tipo de gestión" y no se han entendido o no han gustado las medidas. No obstante, no cree que sean "pérdidas permanentes", sino "recuperables", porque se han quedado en la abstención y no han votado a otros partidos, de manera que ha apostado por hacer "mucha pedagogía" y "los cambios necesarios para volver a recuperar ese electorado". En todo caso, ha recalcado que aún queda un año y medio para las próximas elecciones generales y está convencido que, dado que la economía crece y se está creando empleo, las circunstancias serán entonces "muy distintas".