Urkullu aboga por acabar con la dispersión de los presos de ETA

El lehendakari, Iñigo Urkullu, reiteró ayer que su Ejecutivo no comparte la política penitenciaria del Gobierno y defendió la necesidad de acabar con la dispersión, lo que pondría fin al "sufrimiento que impacta" en las familias" de los presos de ETA. El dirigente vasco respondió así al parlamentario del PP Carmelo Barrio, que le cuestionó en la sesión de control del Pleno por las subvenciones que la asociación de familiares de internos de la banda terrorista, Etxerat, ha recibido de la Diputación de Álava y del Ayuntamiento de Vitoria para una exposición sobre los efectos de la dispersión.

El parlamentario popular censuró que se otorgue dinero publico a campañas que utilizan el término "presos políticos" para referirse a reclusos de ETA y aseguró que hechos como estos suponen un "insulto" a las víctimas y "tergiversan" la realidad.

Urkullu garantizó que su Ejecutivo no utiliza esa expresión para referirse a los presos de ETA y que no puede responder por las subvenciones que dan otras instituciones. Sin embargo, explicó que Etxerat es una asociación legal y tiene "pleno derecho" a solicitar subvenciones. Además le recordó a Barrio que ha habido dos sentencias favorables a esta asociación por ayudas concedidas por el Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Vitoria después de que la Delegación del Gobierno las recurriera. Esos recursos "no han prosperado" y las subvenciones a Etxerat han contado con el "aval expreso de la Justicia", remarcó el líder jeltzale.

Urkullu matizó además que su Gobierno no comparte la política penitenciaria que desarrolla el Ejecutivo de Mariano Rajoy y que el plan de Convivencia y Derechos Humanos incluye propuestas para su modificación. Añadió también que una amplia mayoría del Parlamento y de la sociedad vasca defiende "la necesidad de poner fin a la política de alejamiento de las personas presas".