Cuatro años después, las siglas del PBU vuelven a la política barbateña. Y el regreso tiene novedades porque los integrantes de esta candidatura se han comprometido ante notario a cumplir el Pacto Antitransfuguismo y a propiciar un recorte de gastos cifrado en 370.000 euros al año en el caso de que esta formación independiente llegara al gobierno local.

Su candidato a la Alcaldía, Jesús Marín Ariza, fue noticia en el mandato 2003-2007 por ser denunciado por impago por el vidente Rhadú. Tras ser desestimada aquella denuncia y su posterior recurso, Marín explica que regresa a la política "para demostrar mi honradez y para trabajar por mi pueblo y por el futuro de nuestros hijos".

Para ello, cada miembro de la lista del PBU se ha comprometido ante notario a renunciar a su acta de concejal -si la lograra- en el caso de que traicionaran a sus compañeros de partido no acatando los dictámenes superiores a la hora de cerrar pactos de gobierno. Sin embargo, el alcaldable de este partido da más trascendencia al otro acuerdo suscrito igualmente ante la notaria de Barbate María Luisa García Ruiz. En el mismo se establece que cada concejal electo del PBU que entre en el gobierno se reducirá el sueldo un 25% y que se eliminarán todos los móviles oficiales y las dietas asignadas como gastos de la Corporación municipal. Este último acuerdo consta además con el respaldo de los secretarios generales de las secciones sindicales de UGT, CCOO y el SPL en el Ayuntamiento de Barbate.

"¿Por qué no se hace esto en todos los ayuntamientos? Con 2.000 euros puede vivir perfectamente un alcalde y un concejal y el dinero que se ahorraría se invertiría en crear puestos de trabajo?", reflexiona en voz alta Jesús Marín.