Rivera, el líder más valorado, duplica su notoriedad en Andalucía

LOS andaluces también se dejan seducir por Albert Rivera. El candidato de Ciudadanos para las elecciones del 20 de diciembre es el más valorado entre los cinco grandes partidos nacionales y se acerca al seis sobre diez. Si se comparan los datos de esta edición del Barómetro Joly con la que realizó Commentia hace ahora un año, el presidente del partido naranja repite como el líder más popular, pero duplica su nivel de conocimiento entre los encuestados al pasar del 42,4% -en el sondeo de 2014 fue el candidato menos reconocido entre los participantes- a un 86,6%.

El aumento de la nota conseguida por Albert Rivera contrasta con el descenso más acusado que detecta el estudio desde a la edición de diciembre de 2014: el que ha experimentado la popularidad de Pablo Iglesias. Entonces Podemos estaba en su punto álgido, después de la sorpresa de las elecciones europeas, cuando Iglesias pasó de ser un total desconocido para la opinión pública a ser el objetivo de todos los focos. En aquel barómetro, el 94,6% de los encuestados conocían al líder del partido morado, que fue valorado con un 4,19 sobre diez. En los prolegómenos del 20-D, Iglesias ha visto aumentada levemente su notoriedad, pero releva a Mariano Rajoy en el farolillo rojo con un 3,65 sobre diez.

El caso del presidente del Gobierno es llamativo. Su valoración crece en más de un punto y parece no sufrir el desgaste propio de cualquier jefe del Ejecutivo. Sin embargo, el candidato popular sigue sin ser capaz de alcanzar el aprobado que sí logra el hasta ahora líder de la oposición. Pedro Sánchez, que en el sondeo de 2014 sólo llevaba seis meses al frente de la Secretaría General del PSOE, alcanza un conocimiento casi total y gana medio punto de valoración para colocarse junto con Albert Rivera por encima del cinco.

El tercero en discordia, Alberto Garzón, tiene una evolución similar a la del líder de Ciudadanos: aumento importante del nivel de notoriedad y estancamiento en la popularidad. El candidato de Izquierda Unida-Unidad Popular, que hace un año era conocido por el 53,4% de los andaluces, alcanza ahora el 70,4% y se sitúa el tercero en valoración con un 4,82 sobre diez, tres centésimas menos que en el Barómetro Joly de diciembre de 2014.

Garzón es un claro exponente de las diferencias que se producen a la hora de valorar un político en función de la edad. Entre los encuestados de entre 18 y 24 años, el candidato de IU consigue un 5,41, una puntuación que va disminuyendo de forma progresiva según avanzan los grupos de edad hasta quedarse con el 4,48 que le otorgan los mayores de 65 años. Cuando se pregunta sobre Pablo Iglesias se produce el mismo fenómeno: entre los jóvenes consigue un 4,13 sobre diez que se reduce hasta el 3,19, cifra que lo convierte en el peor valorado por la población más envejecida.

Con Mariano Rajoy el proceso es a la inversa. El presidente del Gobierno es el peor valorado entre los votantes de entre 18 y 24 años, con un 3,64, y su puntuación va en aumento hasta alcanzar casi el aprobado (4,94) con los mayores de 65 años. Rivera, por su parte, lidera en todos los grupos de edad, aunque destaca el apoyo de los más jóvenes, que le otorgan una nota de 6,31.

Respecto a la popularidad de los líderes políticos en función del recuerdo de voto de las anteriores elecciones generales, resulta llamativo que los que apoyaron en noviembre de 2011 al PP valoran más positivamente a Albert Rivera (6,72) que al propio Mariano Rajoy (6,36). Los votantes populares son especialmente duros con Pablo Iglesias (1,95) y relativamente benévolos con Pedro Sánchez (4,54); al contrario que los del PSOE, que valoran negativamente al presidente del Gobierno (2,97) y casi aprueban al líder del partido morado (4,74).

La nota más baja en función del recuerdo de voto se la lleva Mariano Rajoy por parte de los que apoyaron en 2011 a la candidatura de Izquierda Unida, que son los que valoran de una manera más optimista a su propio líder, Alberto Garzón (7,19). Albert Rivera se lleva la palma en el resto de categorías incluidas: los votantes de UPyD (6,68), lo que apoyaron a otros partidos o votaron en blanco (5,23), los que tenían menos de 18 años (6,19) y los que no ejercieron su derecho a sufragio (5,12).