La primera toma de contacto de Gabriel Sánchez, Gasán, con Sevilla no fue como se la había imaginado. Era el año 1957 y arribaba al acuartelamiento de Tablada como especialista de fotografía y cartografía del Ejército.  “Al principio me decepcioné un poco. Había una creencia de que en Sevilla la gente iba bailando por la calle y había muchas  fiestas y yo llegué en una época en la que no era ni Semana Santa, ni Feria, ni Rocío ni nada de nada”.  Pero esta sólo fue la primera impresión. Luego, se fue enamorando de una ciudad, y sobre todo, de un barrio, Triana, que le cautivó hasta tal punto que decidió abandonar su carrera militar para casarse y establecer su estudio fotográfico en la calle San Jacinto, donde aún lo conserva. Desde entonces, ha venido retratando momentos, personajes y lugares “con la intención de sacar un libro sobre la Triana de ayer y la de hoy”. Por su cámara han pasado infinidad de artistas, como Carmen Sevilla, o  Los Morancos desde sus comienzos, pero lo que más le gustaría fotografiar es el futuro monumento al tranvía que se va a instalar en San Martín de Porres, “por el que llevamos 25 años luchando y que parece que pronto será una realidad”.