Mientras la Policía Local se afana en luchar contra la botellona dentro del recinto ferial, cada día son más los grupos de vendedores ambulantes que ofrecen lotes y bebidas alcohólicas en tenderetes ilegales en mitad del real. Cada noche se pueden ver en la calle del infierno, con una mesa plegable, unas bolsas de hielo y distintas bebidas y refrescos. Ayer, hasta tenían sus puestos montados a plena luz del día, en la entrada de la Feria junto a la parada de los autobuses de Tussam.

Fuentes policiales consultadas por este periódico explicaron que la Unidad de Medio Ambiente (UMA), que ejerce habitualmente las tareas de control de la botellona y la venta ambulante, está prácticamente desbordada y se centra casi exclusivamente en disolver las botellonas en el recinto ferial. Por ello, según las mismas fuentes, el control de la venta ambulante está pasando a un segundo plano. De ahí que hayan proliferado estos puestos ilegales sin demasiado control durante los primeros días de la fiesta.

La noche del miércoles ya hubo una primera reacción por parte de la Policía Local, que envió patrullas de paisano a la calle del infierno y desmanteló varios de estos tenderetes. Fueron intervenidas dos furgonetas en las que se guardaba la bebida y varias mesas plegables. Según informaron fuentes municipales, el asunto fue tratado en la reunión del Cecop de ayer.

Mientras tanto, la botellona sigue siendo un problema grave para los vecinos de Los Remedios, ya que la mayoría de los jóvenes a los que la Policía impide beber en las calles del real terminan haciendo botellona en las calles del barrio más próximo.

Por su parte, la multinacional tabaquera Philip Morris ha iniciado en la Feria su campaña de investigación para la lucha contra el contrabando de tabaco. Esta medida se aplicará luego a otras ferias de Andalucía.