Desde la celebración de la primera Feria de Sevilla de la historia, el 18 de abril de 1847, se han sucedido numerosas anécdotas de todo tipo en el Real de la Feria de Abril que merece la pena que se sigan recordando.

Primera feria...de mayo

Así es. A pesar de que, desde su inauguración, la Feria del ganado de Sevilla se venía celebrando en el mes de abril, la primera vez que se trasladaron las casetas desde el Prado de San Sebastián a Los Remedios, la Feria se celebró, íntegramente, en el mes de mayo. Concretamente del 1 al 6 de mayo. Esto se debió al calendario litúrgico y en realidad ha pasado más años después de este momento. 

Para tratar de arreglar la paradoja, fue inaugurada oficialmente a las 21:00 horas del día 30 de abril de aquel año de 1973 por el Alcalde D. Juan Fernández Rodríguez García del Busto. Las primeras sevillanas que entonces sonaron en la nueva ubicación las cantó Naranjito de Triana acompañado a la guitarra por José Cala "El Poeta" en las dos primeras casetas que se instalaron a finales de marzo de 1973 en los números 39 y 41 de la calle Joselito el Gallo.

Un gran fuego

Uno de los episodios más tristes de la historia de la Feria de Abril tuvo lugar en 1964, cuando aun se celebraba en el Prado de San Sebastián. Ese año ardieron 67 casetas del Real, registrándose más de 50 heridos de diversa gravedad y el fallecimiento de un anciano a causa de las lesiones producidas. Las casetas afectadas fueron prácticamente reconstruidas en muy pocas horas y la Feria se siguió celebrando con una gran afluencia de público. 

Banderas monárquicas por republicanas

En abril de 1931, a apenas unos días de que se proclamara la República Sevilla, que ya estaba preparada para celebrar su Feria de Abril, se había engalanado para estas fechas... ¡con banderas monárquicas!

El inesperado giro en los acontecimientos dio lugar a que el entonces alcalde de la ciudad, Conde de Halcón, dimitiera junto a todo su equipo de gobierno para ceder su mandato a los republicanos. La Feria estaba a punto de inaugurarse pero este cambio hizo que todas las banderas que inundaban el Real tuvieran que ser rápidamente sustituidas por las republicanas. En pocas horas y a costa del trabajo de muchas mujeres sevillanas se consiguió tener la Feria a punto. 

Al Real (de la Feria, no de la moneda)

En el siglo XIX, cuando la moneda que se usaba era el real, se produjeron algunos malentendidos entre las personas que tenían coches de caballo y quienes contrataban sus servicios. Y es que los cocheros solían pregonar "¡Al Real!" refiriéndose a que se dirigían al recinto ferial (al Real).

Sin embargo los turistas entendían, quizás con algo de picardía, que el precio del traslado era de un real. Fue tal la confusión que en el año 1893 el Ayuntamiento se vio obligado a sacar una ordenanza para que los dueños de los carruajes no pregonaran tal cosa.  

Una feria sin caballos

Una de las anécdotas más recientes de la Feria de Abril fue la que tuvo lugar en el año 1990, cuando se celebró la fiesta sin un solo caballo como consecuencia de la peste equina. Debido a las disposiciones oficiales Sevilla se quedó sin estos animales paseando por el Real. 

Otras anécdotas

En los últimos años han tenido lugar otras anécdotas de corte más humorístico. Hace tres años en la Feria de Sevilla se colaba un "oso panda" en una caseta que sería la mascota de todo el Real para el resto del mes- El año pasado varios famosos, entre ellos los cantantes de Estopa, protagonizaban un bonito momento cuando en una caseta un grupo de música se ponía a cantar una de sus canciones sin saber que ellos mismos se encontraban allí. La feria está llena de historias y aunque algunas hayan sido tristes, por lo general siempre se suele celebrar sin altercados y con mucha diversión.