Carla Bruni protegerá a su hijo de la prensa

Carla Bruni, que será madre por segunda vez en otoño, ha dejado bien clarito que no quiere que a su futuro hijo se le haga ni una sola foto. La primera dama de Francia se ha mostrado muy tajante con este tema asegurando que "no tienes un niño para la galería".

Y es que, por lo que parece a la exmodelo no le ha gustado nada el trato que ha dado la prensa a su hijo Aurèlin, fruto de una relación anterior, en una fotografía en la que salía a hombros de su marido en Egipto.

Carla Bruni ha explicado los motivos que le han llevado a tomar esta decisión en una entrevista para TF1, una cadena francesa, en la que la primera dama ha dicho que entiende "el interés mediático por el niño, pero no es posible". Y continua diciendo: "Haré lo posible para proteger al menor y seré absolutamente rigurosa. Nunca mostraré fotos de este niño, nunca lo expondré", ha dicho Bruni.

Desde luego, la decisión que ha tomado la mujer de Sarkozy es totalmente lo contrario a lo que ha buscado ella durante toda su vida. Primero como modelo, luego dedicándose a la música y, por último, siendo la primera dama de Francia. Con esta vida no se puede decir que Carla haya hecho demasiado por mantenerse en el anonimato, alejada de los flashes de los periodistas.

Carla Bruni ha vivido toda su vida delante de las cámaras. Tanto es así, que a sus 19 años decidió poner fin a sus estudios para convertirse en modelo llegando a ser top model y ocupando casi todas las portadas de las revistas de medio mundo. Diez años después, se cansó de posar y desfilar y optó por ser cantante. Además, también ha sido frecuente la aparición de Carla Bruni en algunas películas, siendo la última hace poco Medianoche en París, de Woody Allen. A la vista de esta trayectoria, nadie podría imaginarse que Carla lo último que quiere para su hijo es que lleve una vida pública, como la que ella ha elegido para ella misma.

La ex modelo también ha afirmado que su marido, Nicolas Sarkozy, está totalmente de acuerdo con ocultar de la prensa a su futuro hijo, del que, por cierto, aún no conocen el sexo pues han preferido que fuera "una sorpresa".

Por último, la primera dama francesa ha manifestado su esperanza de que su esposo pueda estar presente el día del parto y contó que su marido, por ocupado que esté, "se las arregla para estar cerca de su familia".