Pasarela

Carmen Tello, madrina de nuevo

  • Pese a su discreción, Miguel Solís y Paloma Valenzuela protagonizan una de las bodas del año en Sevilla. Doña Cayetana no pudo acudir al enlace del hijo de su amiga.

Sevilla celebró ayer una de las grandes bodas de este año. La del tercer hijo de Carmen Tello y el Marqués de la Motilla, Miguel Ángel Solis, con la joven Paloma Valenzuela. A pesar de que los contrayentes tenían especial interés porque su unión fuera lo más discreta posible, lo cierto es que fueron muchos los curiosos que se acercaron a primeras horas de la tarde hasta la capilla de la Real Maestranza de Caballería para seguir de cerca todos los detalles del enlace. Todos pendientes, eso sí, de si se produciría la esperada reaparición en sociedad de la Duquesa de Alba, que pese a que lleva meses encerrada en su Palacio de Dueñas por problemas de movilidad, había dejado claro que si su estado de salud mejoraba acompañaría a su amiga Carmen en un día tan especial. Se había confeccionado incluso un traje para acudir sólo a la iglesia, pero no pudo ser. Doña Cayetana se tuvo que quedar en casa y también lo hizo su marido, Alfonso Díez, a pesar de que se había corrido la voz de que sería él quien acudiría a la capilla en representación de la pareja.

El novio hizo su entrada al templo de la mano de su madre y madrina, Carmen Tello, que lucía para la ocasión un bonito vestido en color rosa capote elaborado por los diseñadores sevillanos Victorio y Lucchino y una mantilla negra. Poco después hizo su aparición la novia, Paloma Valenzuela, que entró al templo acompañada por su padre, el ingeniero Camilo Valenzuela. Para la ocasión, la jovencísima novia (tiene sólo 22 años) lucía un vestido clásico con una larga cola y velo a la cara y un recogido que adornaba con una fina tiara de plata.

A pesar de que al enlace acudieron sólo familiares y amigos cercanos de la pareja,en la iglesia se pudieron ver también algunos rostros conocidos, como el de Tamara Falcó (amiga de los novios), el torero Juan Antonio Ruiz Espartaco (muy amigo de Curro Romero), los diseñadores Victorio y Lucchino o el escritor Antonio Burgos. Asistieron también el presentador Enrique Miguel Rodríguez y el maquillador Juan Pedro Hernández, varias veces nominado a los Goya y encargado de maquillar para la ocasión a la madrina.

Al finalizar el enlace, poco antes de las nueve de la noche, los novios prefirieron guardar su imagen y salieron en coche desde el interior del recinto en que se encuentra la capilla y pusieron rumbo al Real Club Pineda, donde se celebraba la cena. En su afán de celebrar una boda discreta, Miguel y Paloma decidieron no realizar el convite en el palacio familiar de la calle Cuna, donde celebraron su enlace los dos hermanos mayores del novio, Carmen y Fernando.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios