David Bisbal y Elena Tablada llegan a un acuerdo sobre su hija

David Bisbal y su expareja, Elena Tablada, por fin han suscrito un convenio de separación (que no divorcio oficialmente, porque nunca estuvieron casados), un acuerdo por el bien de su hija. El cantante almeriense ha accedido a comprar a la niña que tienen en común, Ella, de dos años de edad, una casa para que viva junto a su madre. A Elena le ha dado además 9.000 euros para amueblar el nuevo hogar que compartirá con la pequeña. Por último, el artista se ha comprometido a seguir pasándole una pensión que asciende a 1.000 euros mensuales en concepto de manutención. Tras nueve meses de disputas y abogados, este escrito que firmarán próximamente traerá un poco de calma tanto a Bisbal como a Tablada y cerrará el capítulo de reproches en los medios de comunicación.

Finalmente, ni siquiera ha sido necesaria la mediación de un juez para establecer los términos de tan tormentosa separación sobre la que ya se han escrito ríos de tinta. Según informa la revista Diez Minutos, el intérprete de Ave María se negaba a subir la pensión mensual que administrará Elena mientras Ella sea menor de edad. Pero, por contra, no ha puesto impedimento a comprar una casa a su hija en la prestigiosa urbanización de El Soto de la Moraleja, en Madrid.

Por ahora, esta vivienda está a nombre del cantante aunque su hija será la usufructuaria hasta que cumpla 24 años. Así, Elena se queda sin ningún tipo de derecho sobre los bienes de su exnovio. Elena, desde luego, ya lo dijo en su día: que sólo estaba buscando el mayor beneficio para su hija, que para ella no quería un euro de Bisbal.

Tanto Elena como Ella se mudarán a este nuevo domicilio, que le ha costado al cantante 600.000 euros, en las próximas semanas. Madre e hija abandonarán de esta forma el chalet de Ciudalcampo, donde Bisbal tiene previsto fijar su nuevo domicilio tan pronto como acabe la mudanza de su expareja y su hija.

Con este acuerdo acaba un tenso episodio tras anunciarse su ruptura en junio de 2011. Casi un año en el que la comunicación era prácticamente nula entre David y Elena y en el que se han tirado los trastos de cara a la prensa.