Embargan la casa a Lolita

La casa de La Moraleja de Lolita Flores podría salir a subasta en breve si la cantante no hace frente al embargo de 7.000 euros que pesa sobre dicha propiedad. Dicho pago corresponde a las costas de un juicio que perdió en el año 2009 contra la periodista Pilar Eyre por unos comentarios que ésta realizó acerca de su familia.

Lolita, quien estos días triunfa en Madrid con la obra de teatro Sofocos (en la que comparte escenario con Paz Padilla, Ana Hurtado y Fabiola Toledo), no es tan afortunada en el plano judicial como en el laboral. La hija de Lola Flores interpuso a Eyre una demanda que acabó perdiendo por vulneración de su derecho al honor, la intimidad y la defensa de la memoria de sus padres y su hermano a raíz del programa de televisión Hormigas Blancas.

Lolita no recurrió, pero sí impugnó la minuta de la defensa. Este tema tardó un año en tramitarse, por eso se ha alargado tanto. No obstante, al final se aprobaron las costas y ella no abonó la cantidad exigida, por lo que el paso siguiente es el embargo de alguno de sus bienes, en este caso su casa.

La artista pedía a Pilar Eyre 60.000 euros en concepto de vulneración de su intimidad familiar. La demanda se dirigía en concreto a la periodista, no a la cadena ni al grupo Mediaset. No obstante, ahora el dinero que se le pide a Lolita es en concepto de las costas del proceso judicial, no irá a parar a manos de la periodista.

Pilar Eyre habló ayer con la web Vanitatis acerca de la situación en la que se encuentra todo el asunto y la amenaza de embargo. "No tengo intención de dejar a Lolita en la calle", asegura, "Pero hay que valorar. Cuando se ponen demandas tan gratuitamente y se pierde, hay que pagar".

Ésta no es la primera vez que la cantante tiene que afrontar una deuda. El pasado mes de junio la mayor del clan Flores fue condenada a pagar más de 31.000 euros por un negocio que no funcionó. Al parecer, abrió una tienda de ropa y complementos que no marchó bien y tuvo que cerrar, dejando de pagar a los proveedores.

En el año 2007 le ocurrió algo similar con otra tienda. Aquella vez también la denunció una de sus proveedoras, Ingrid Fuster, a la que finalmente tuvo que abonar 64.000 euros por el impago de dos pagarés. Algunos años después se dijo que El Lerele, la casa de Lola Flores, sería embargada por esta causa. Pero El Lerele ya no pertenece a Lolita sino a Rosario, por lo que la casa sobre la que pesa ahora el embargo es otra también situada en La Moraleja.