Justin Bieber anuncia su retirada y luego se retracta

La estrella musical adolescente Justin Bieber revolucionó durante la noche de Navidad las redes sociales al anunciar su intención de "retirarse", aunque luego matizó que nunca abandonaría a sus seguidores. "Mis queridos fans, me retiro oficialmente", anunció el canadiense, de 19 años, en su cuenta de Twitter, donde cuenta con más de 48 millones de seguidores.

Su anuncio provocó miles de respuestas por parte de sus fans tanto en Twitter como en otras redes sociales, en las que acumula en total 60 millones de incondicionales. Poco después, Bieber volvió a escribir en su perfil de internet para asegurar que nunca dejaría en la estacada a sus fans. "Los medios de comunicación hablan mucho de mí. Se inventan muchas historias y quieren que fracase, pero nunca os voy a abandonar, ser un belieber es un modo de vida", indicó. Palabras con las que parece desdecirse de lo dicho anteriormente, o al menos suponen una contradicción.

Más tarde, y para cerrar sus comentarios de la agitada noche de Navidad, publicó su último tuit, en el que se permitía incluso referencias religiosas. "Sed amorosos los unos con los otros, perdonaos los unos a los otros como dios nos perdonó a través de Cristo. Feliz Navidad, estoy aquí para siempre", aseguró el ídolo de quinceañeras.

No obstante, estas declaraciones han recordado lo dicho recientemente por él mismo en su último tour por Australia, durante el que afirmó que pensaba tomarse 2014 como año sabático para pasar más tiempo con su familia. Además, el pasado martes 17 dejó caer en una entrevista en una radio de Los Ángeles manifestó que su próximo disco podía ser el último. "Dejo la música, dejo todo. Me voy a jugar al golf", dijo.

Sea una retirada temporal o una jubilación permanente, algunas webs hablaban ayer de simple estrategia publicitaria para acaparar la atención y promocionar un documental sobre su vida con el que pretende imitar el éxito cosechado con la película de otro fenómeno adolescente, el grupo One Direction.

Su discográfica tampoco ha confirmado si la noticia que se atrevió a lanzar el cantante en Twitter es real, y es que parece que el único responsable del anuncio es él mismo, acostumbrado en los últimos meses a vivir rodeado de polémica.

El cantante tuvo recientemente problemas en Brasil y Australia durante su gira Believe, donde fue acusado de pintar graffitis en la fachada de un hotel. En Argentina suspendió un concierto y fue echado del hotel donde estaba alojado. Y en Rio de Janeiro fue fotografiado saliendo de un burdel. Vahídos y vómitos encima del escenario, fotos subidas de tono, peleas, denuncias por plagio, dedicatorias desafortunadas o escándalos de drogas han rodeado en los últimos meses la imagen de este cantante que acostumbra a mostrar en Twitter su torso tras horas de gimnasio y muestra sin tapujos los numerosos tatuajes que cubren su cuerpo.

El tiempo dirá si Justin Bieber se retira de los escenarios o solo juega a asustar a sus seguidores con el fin de su carrera musical al estilo de grupos como The Jonas Brothers, que sorprendieron en varias ocasiones con anuncios de retiradas y parones, y que hace poco más de un mes anunciaron un adiós definitivo que la prensa decidió escribir entre interrogantes. Con el eterno adolescente que saltó a la fama gracias a Youtube ocurre lo mismo: que a estas alturas casi nadie le cree ya.