Paulina Rubio regresa más 'brava' que nunca

El último año no ha sido nada fácil para Paulina Rubio. Un camino con sabor agridulce, ya que a la inolvidable experiencia de la maternidad se sumó uno de los varapalos más fuertes para la mexicana: la muerte de una de las personas más importantes para ella, su padre. Una pérdida que lejos de hundirla, le ha ayudado a sacar su lado más sentimental y vulnerable. El mismo tinte que impregna Brava!, su nuevo trabajo discográfico y el décimo de su carrera musical. Un canto a la mujer y un homenaje a la vida, a la que tanto "tenemos que agradecer cada día", según ha comentado la propia cantante. Hija, madre, esposa y amiga, antes que una estrella de la canción, la 'chica dorada' regresa a los escenarios con más fuerza que nunca, enseñando una cara hasta la fecha desconocida pero sin perder ese descaro que la ha hecho famosa. Con un minivestido color maquillaje, chaleco, zapatos de animal print y unas peculiares gafas de sol con forma de corazón , la rubia ha presentado el disco más maduro de su trayectoria profesional, con el que pretende llegar a lo más alto.

Pero, ¿qué ha llevado a la ambición azteca a dar este giro radical en su vida? La pérdida de su padre no es la única lucha a la que ha tenido que enfrentarse en los últimos meses. Los constantes rumores de crisis en su matrimonio con Nicolás Vallejo Nágera, popularmente conocido como Colate, también han marcado la última etapa de la intérprete. Poco después del nacimiento del primer hijo de la pareja no fueron pocos los que aseguraron que la relación de ambos pendía de un hilo. Comentarios que consiguieron acallar con imágenes tiernas y románticos paseos nocturnos por las calles de Miami. Por si esto fuera poco, ha tenido que visitar los juzgados por un accidente de tráfico, tras el que se afirmó que la cantante podría enfrentarse a una dura condena. Nada más lejos de la realidad. Ni prisión, ni divorcio, ni depresión, ni retirada de los escenarios, Paulina se ha quedado con todo lo positivo de estos meses y atraviesa una de las etapas más dulces y estables de su vida.

Un regreso que coincide con el primer cumpleaños de su bebé, para el que ha preparado una súper fiesta a la mexicana con globos, un gran pastel y la tradicional piñata infantil. ¡Bravo!